Puede incluso evitar la amputación de una extremidad
Martes 1º de septiembre de 2015, p. 39
Ortopedistas mexicanos del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) desarrollaron una tecnología que comenzó con una cafetera, siguió con una olla exprés y ahora es un generador de vapor con lo más avanzado de la informática, para curar el cáncer de huesos, principalmente en extremidades, e incluso en pacientes a quienes, de no haber llegado a esta institución, les habrían amputado brazos o piernas por considerar que no había otra opción.
Genaro Rico Martínez, jefe del servicio de tumores óseos del INR, explicó que aplicar la técnica de hipertermia hídrica controlada con este equipo tiene un costo de 2 mil 500 pesos por sesión, lo que es poco tomando en cuenta que se trata de cáncer. Con este método es posible someter la parte afectada del hueso a temperaturas hasta de 80 grados centígrados para matar las células tumorales sin afectar otras áreas del organismo.
Los enfermos se curan y regresan a su vida normal, afirmó el especialista. El procedimiento basado en aplicar calor con agua o vapor comenzó a utilizarse hace 20 años. En el INR se da seguimiento a 100 pacientes desde entonces, en particular en los pasados 14 años.
En conferencia, Rico Martínez detalló que los cirujanos dan calor al área dañada in situ o extrayendo el fragmento de hueso afectado para luego regresarlo a su sitio original, donde recupera su funcionalidad.
Generalmente, la amputación es la alternativa para estos pacientes, lo que implica la necesidad de usar prótesis. Para la mayoría de los afectados esta opción está fuera de sus posibilidades por el alto costo de esos productos, explicó el médico.
Aseveró que el tratamiento de osteosarcomas o sarcomas sinoviales, entre las más frecuentes de esta clase de neoplasias, sólo se realiza en el INR. El cáncer se cura principalmente en aquellos pacientes que no han desarrollado metástasis. La reproducción de estos tumores se da, la mayoría de las veces, en pulmones, apuntó. Aun en estos casos, dijo, la técnica del INR ayuda a dar mejor calidad de vida a los enfermos en etapa terminal.
Desde la época prehispánica existen datos de la utilidad de aumentar la temperatura en zonas enfermas del cuerpo. En el INR los médicos exploraron esta alternativa que los ha llevado a desarrollar un equipo específico dotado con las herramientas para dar a los expertos la información sobre la temperatura que alcanza el área afectada por el tumor, cuando la técnica de hipertermia hídrica controlada se realiza dentro del cuerpo de los pacientes.
Con los nuevos instrumentos, los médicos pueden determinar los tiempos de exposición para cambiar la posición de la cánula y los sitios adonde se le debe llevar para eliminar las células tumorales.
Roberto González, médico ortopedista del INR, comentó que los tumores óseos representan entre 3 y 4 por ciento de los casos de cáncer en el país. La mayoría se presentan en niños, adolescentes y adultos jóvenes.