Paz, no guerra, clamor en Japón
No a la guerra, se leía en algunas pancartas. De acuerdo con los organizadores, sólo en Tokio 120 mil personas salieron a la calle a pesar de la lluvia. Las movilizaciones se repitieron en otras 200 ciudadesFoto Reuters
Lunes 31 de agosto de 2015, p. 24
Tokio.
Decenas de miles de personas se manifestaron este domingo frente al Parlamento y varias ciudades de Japón contra la polémica ley de seguridad, impulsada por el primer ministro Shinzo Abe, que permitirá que las tropas del país combatan en el extranjero por primera vez desde que concluyó la Segunda Guerra Mundial.
No a la guerra
, Paz y no guerra
o Detengan las leyes de seguridad
, eran algunas de las consignas que se leyeron en las pancartas que portaron los manifestantes durante la protesta en la capital japonesa. Un cartel gigantesco que fue portado por la multitud advertía: Abe debe dar marcha atrás
, en alusión a la renuncia del premier a su cargo.
De acuerdo con reportes de los organizadores, tan sólo en Tokio 120 mil personas salieron a la calle a pesar de la lluvia. Las multitudinarias movilizaciones se replicaron en otras 200 ciudades. Esta es una de las mayores manifestaciones de este verano, en la que se vio una intensa participación de estudiantes y madres jóvenes, ya que suelen estar dominadas por miembros de sindicatos y viejos activistas de izquierda.
La nueva legislación, aprobada el mes pasado por la cámara baja, reinterpreta la actual constitución pacifista de Japón tras concluir la Segunda Guerra Mundial y permitirá por primera vez en 70 años el envío de tropas al exterior para apoyar apoyar a países aliados, principalmente Estados Unidos. La enmienda actualmente se debate en la Cámara Alta y se prevé que sea aprobada a fines de septiembre, convirtiéndose en ley.
Las manifestaciones empezaron a principios de año pero se intensificaron después de julio, cuando el gobernante Partido Liberal Democrático, liderado por Abe, y su socio menor de coalición Nuevo Komeito obtuvieron la primera aprobación del proyecto. Desde entonces las manifestaciones han crecido: el pasado jueves un grupo de universitarios se pusieron en huelga de hambre; un día antes, el Colegio Nacional de Abogados, académicos y grupos de la sociedad civil marcharon contra la enmienda.
Abe ha explicado, en referencia a China, que estas leyes son necesarias para lidiar con un contexto de seguridad cambiante y difícil. Pero sus detractores aseguran que arrastrará a Japón a guerras lejanas para defender los intereses estadunidenses.