Para las próximas semanas sigue siendo previsible un entorno financiero internacional altamente volátil y con mercados hipersensibles a los acontecimientos, advirtieron los analistas financieros de Scotiabank y Santander, al explicar que el entorno económico externo que enfrenta México se deterioró de forma muy significativa durante agosto, debido principalmente a dos factores: la cercanía del cambio de ciclo de la política monetaria en Estados Unidos y la desaceleración de la economía de China.

Ante este escenario, los especialistas de Scotiabank revisaron a la baja los precios del petróleo, sobre los cuales prevén un descenso de 50.8 dólares por barril a 46.2 dólares en 2015, y de 57 a 45 dólares en 2016. La paridad al mayoreo peso/dólar para el promedio de 2015 pasa de 15.53 a 15.833 por dólar, y de 15.47 a 16.07 pesos para 2016. Estiman que la inflación se incrementará de forma significativa. Para 2015 se revisa de 3.06 a 3.65 por ciento, mientras para 2016 se eleva de 3.82 a 4.57 por ciento.

Por su parte, los expertos del grupo financiero Santander señalaron que los datos económicos que se esperan en las primeras dos semanas de septiembre, tanto en Estados Unidos como en China, serán relevantes para los mercados financieros internacionales, considerando que analistas y el mercado se han inclinado a que la Reserva Federal (Fed) debería esperar para incrementar su tasa de interés. Sin embargo, adelantaron que la posibilidad de que la Fed suba la tasa en septiembre sigue vigente, considerando los buenos datos económicos en Estados Unidos.

Los analistas explicaron que entre las repercusiones de los factores anteriores y otros se encuentra que los precios del petróleo serán menores. Debido a ello, el tipo de cambio en México sufrió durante agosto una fuerte depreciación, que lo llevó a niveles por arriba de 17 pesos por dólar.

En este entorno más complejo, parece muy difícil que el tipo de cambio regrese a los niveles esperados, por lo cual los especialistas están ajustando al alza la trayectoria esperada para el tipo de cambio, que permanecería por arriba de 16 pesos por dólar durante los próximos meses, terminando cerca de 16.51 al cierre de 2015 y 16.07 al cierre de 2016.

Esta nueva trayectoria implica una depreciación fuerte e imprevista, que muy probablemente tendrá un impacto significativo sobre la inflación, por lo que también están ajustando al alza sus pronósticos de inflación para 2015 y 2016.

Como hemos insistido durante el último año, la incertidumbre sobre el entorno económico sigue siendo inusualmente elevada, ante la gran confluencia de factores relevantes, cuya evolución es difícil de predecir, y ante los múltiples riesgos que se mantienen vigentes en el escenario internacional, apuntaron.