Ante un escenario de crisis económica en el país, Sylvia Schmelkes del Valle, presidenta del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), reconoció que muchas de las cosas que se quieren hacer, que la reforma misma plantea, tendrán que verse reducidas, incluidos ejes como la reforma a la educación inicial de los maestros, que toca de lleno a las escuelas normales del país y, en particular, a las rurales, las cuales, dijo, deben seguir contando con recursos para su transformación.

Destacó que los retos del INEE involucran diversas acciones, no sólo con la evaluación, también con la coordinación de un sistema nacional de evaluación, con crear una cultura de la difusión y la atención de programas educativos, sobre todo los destinados a personas vulnerables.

En cuanto a la designación de Aurelio Nuño Mayer en la Secretaría de Educación Pública, aseguró que se trata de una decisión del Presidente que debe respetarse, y que cuenta con el perfil para asumir el rumbo educativo del país.

Al participar en un seminario sobre normales rurales, convocado por la Universidad Iberoamericana (Uia), apuntó que es necesario que las escuelas normales retomen sus esfuerzos educativos en las zonas campesinas e indígenas, pero advirtió que no será posible sin que los alumnos compren la propuesta de construir, con los apoyos necesarios, pero sin imposiciones asfixiantes.

Schmelkes del Valle consideró que cerrar las escuelas normales rurales sería “un terrible error, porque hay una historia muy rica de mística, una filosofía normalista mexicana que debe aprovecharse.

Ruth Mercado, investigadora y experta en normalismo, destacó que lo mismo que las escuelas multigrado de la educación básica comparten un destino de invisibilidad social.