Jueves 27 de agosto de 2015, p. 27
Montgomery, Alabama.
Amelia Boynton Robinson, defensora de los derechos civiles que estuvo a punto de morir durante la marcha conocida como Domingo Sangriento en 1965, promovió el derecho al voto de los negros y fue la primera afroestadunidense en postularse al Congreso en Alabama, falleció este miércoles a los 104 años, informó su hijo Bruce Boynton.
Boynton Robinson creció en Savannah, Georgia, y trabajó como educadora. Se mudó a Alabama en la década de 1930 con su esposo, Samuel Boynton. La pareja comenzó a luchar por los derechos de los más pobres del estado.
Además, fue una de las personas que durante la marcha en defensa del derecho al voto fue golpeada por la policía en el puente Edmund Pettus en Selma, Alabama, en marzo de 1965.
Cincuenta años después, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, empujó su silla de ruedas durante una conmemoración.
La defensora, que fue hospitalizada en julio después de un ataque de apoplejía, cumplió 104 años el pasado 18 de agosto.
En enero pasado asistió al discurso anual de Obama como invitada especial de la representante Terri Sewell, demócrata por Alabama, quien dijo que la postulación de Boynton para el Congreso en 1964 sentó las bases para su propia carrera política.
“Boynton Robinson padeció graves injusticias en el puente Edmund Pettus en Selma a manos de policías estatales en el Domingo Sangriento, pero se negó a que la intimidaran”, afirmó Sewell en enero del 2015.
Marchó junto con el Dr. Martin Luther King, mi colega el representante John Lewis y otros miles de personas desde Selma hasta Montgomery y finalmente presenció el día en que su obra condujo a la aprobación de la histórica Ley del Derecho al Voto de 1965
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Boynton Robinson le pidió a Martin Luther King Jr. que fuera a Selma para movilizar la comunidad local en el movimiento por los derechos civiles.
Trabajó con la Southern Christian Leadership Conference y ayudó a planear la marcha de Selma a Montgomery. Su papel fue destacado en la película Selma, en la que fue interpretada por la actriz Lorraine Toussaint.
El presidente Lyndon Johnson la distinguió como invitada de honor a la firma de la ley en 1965.
La Casa Blanca emitió un comunicado informando el deceso de la activista, donde recordó que fue una mujer fuerte, llena de esperanzas y tan indomable como su alma.