Las ciudades en México tienen el reto de transformar sus problemas en soluciones que beneficien a la población, en hacer más con menos recursos, aseguró este miércoles Carlos Hank González, presidente del consejo de administración del Grupo Financiero Banorte (GFNorte), al término del Foro Estrategia México 2015, que duró dos días y convocada por ese intermediario, a la que asistieron gobernadores, alcaldes y funcionarios de varias entidades federativas.

Hacer más obras y dotar de mejores servicios a los habitantes de las ciudades implica elevar la competitividad para hacer más con menos, expuso Hank González.

Mejorar la competitividad de las entidades y los municipios, que fue el tema tratado en este foro, se puede lograr a partir de buscar soluciones innovadoras a los problemas, planteó.

Es necesario, dijo, romper los esquemas tradicionales de pensamiento para encontrar respuestas antes no imaginadas a problemas y necesidades concretas de la población; este tipo de soluciones se deben apoyar en la participación e involucramiento de la sociedad.

También consideró necesario pensar en el ser humano como destinatario final de los servicios. La infraestructura y las políticas públicas deben pensarse teniendo como propósito final mejorar la calidad de vida de quienes habitan las ciudades.

Un tercer planteamiento, apuntó, consiste en la utilización de las nuevas tecnologías. El siglo XXI, abundó, ofrece la oportunidad de utilizar tecnologías nunca imaginadas como herramientas para un mejor gobierno, que pueden ser aplicadas a la seguridad pública, a los sistemas de transporte, a los servicios de educación y de salud, y en particular la posibilidad que existe ahora de analizar grandes cantidades de información de manera inteligente para diseñar mejores políticas públicas.

Para mejorar la competitividad de las ciudades en el país, también es necesario buscar nuevos esquemas de financiamiento. En este foro aprendimos que la suma de esfuerzos de los gobiernos, el sector privado y la sociedad permite multiplicar las posibilidades de generar infraestructura, mejores servicios y soluciones para elevar la productividad de las regiones, en particular los beneficios de las asociaciones público-privadas para responder a esta necesidad.