El hombre de la serpiente enriquece el acervo del Museo de Bellas Artes de Lausana
Esa escultura, de la cual sólo existe un ejemplar, no se mostró luego de ser subastada en 1914
Jueves 27 de agosto de 2015, p. 4
Ginebra.
Una persona que no quiso revelar su identidad a los medios de comunicación donó una escultura de Auguste Rodin, oculta durante un siglo, al Museo de Bellas Artes de Lausana, anunció ayer la institución suiza.
El hombre de la serpiente (1887) fue obsequiada al Museo cantonal de Bellas Artes de Lausana por un generoso donante que quiso mantener el anonimato
, se indicó un comunicado.
Este bronce, del cual solamente existe un ejemplar, no apareció más ante el público después de haber sido subastado en 1914, tras el deceso de su primer propietario, Antoni Roux. Fruto de la búsqueda de Rodin para La puerta del infierno, El hombre de la serpiente solamente era conocida en su original en yeso, que se conserva en Estados Unidos.
Ahora la escultura fundida en bronce se integra al patrimonio público y enriquece el acervo del Museo de Bellas Artes de Lausana, que posee otras tres obras del artista francés: El pensador, El beso y Busto de Victor Hugo.
Será exhibido en París
El hombre de la serpiente podrá ser admirado en París, en el Museo Rodin, en la exposición que la institución consagrará a La puerta del infierno, entre el 17 de octubre de 2016 y el 22 de enero de 2017.
El yeso de El hombre de la serpiente (hacia 1882-1883) había sido apreciado en el taller del escultor en 1885 por Antoni Roux, coleccionista originario de Marsella, posteriormente instalado en París.
Una carta de Roux fechada el 28 de enero de 1887 precisa las condiciones para el encargo del bronce: “Usted me solicitó dos mil francos por El hombre de la serpiente, fundido en bronce. Yo acepto las condiciones aprobadas por una y otra parte. Es decir, que yo seré el único poseedor del conjunto del hombre luchando con la serpiente. En tanto, usted se reserva el derecho a utilizar la figura del hombre, pero con modificaciones en su pose y sin la serpiente”.
Auguste Rodin había aceptado estas condiciones, razón por la cual actualmente sólo existe un único ejemplar en bronce, lo que la convierte en una obra excepcional según los expertos.