Entre críticas de los partidos y del contralor del Instituto Nacional Electoral (INE) porque no se aplicaron criterios de austeridad acordes con la situación del país, el organismo presentó un anteproyecto de presupuesto para 2016 de 11 mil 442 millones de pesos, y de otros 4 mil 31 millones para los institutos políticos, lo que que suma 15 mil 473 millones de pesos.

Los 11 mil 442 millones de pesos propuestos para el INE representan 60 por ciento más que los 6 mil 532 millones de pesos asignados en 2010 en pesos contantes (o sea considerando el aumento inflacionario). Este es un año comparable, porque fue posterior a una elección federal intermedia, según cifras de la comisión temporal de presupuesto.

En el caso de los partidos políticos, representa una disminución de 27.6 por ciento con respecto a 2015, lo que es natural por tratarse de un año en el que no hay elecciones federales y por tanto éstos no reciben prerrogativas para campañas políticas.

Durante la sesión de la comisión de presupuesto, el contralor del INE, Gregorio Guerrero, cuestionó que se pidan otros 762 millones de pesos para infraestructura inmobiliaria, si más de 700 millones de pesos asignados este año no se han ejercido, porque ni siquiera se ha aprobado el proyecto arquitectónico del nuevo edificio. Los expertos dicen que sería muy difícil gastarse mil 400 millones de pesos, explicó.

También pidió que se comparara este presupuesto con los de años poselectorales, como ocurría antes. Benito Nacif, presidente de la comisión, informó que analizarán el tema de los proyectos inmobiliarios para incluirlo en el proyecto que se votará el viernes en el Consejo General, y de inmediato se enviará a la Secretaría de Hacienda.

El comentario de Guerrero se debe a que el INE resaltó en el documento que la cifra total de 15 mil 473 millones de pesos representa una disminución de 19.9 por ciento con respecto a 2015, que fue de 19 mil 315 millones de pesos. Sin embargo, es lógica esta disminución y se esperaba mayor, porque el INE no organizará elecciones federales el próximo año.

Cifras elevadas

Para justificar estas elevadas cifras, los consejeros hicieron cierre de filas y argumentaron una y otra vez que el INE tiene nuevas atribuciones y ejercerá facultades como la capacitación y fiscalización en los procesos electorales que se efectuarán el próximo año en 13 estados.

Teníamos la atribución de delegar (dichas funciones a los estados), pero decidimos no hacerlo. Sería quizá dar pasos atrás a la reforma de 2015, refirió el consejero Ciro Murayama.

Lejos de disminuir, el presupuesto base del instituto aumenta 1.8 por ciento, al ascender a 8 mil 352 millones de pesos, frente a los 8 mil 203 millones que ejerce actualmente.

Tampoco se cumple con las observaciones de la contraloría interna para que adelgace la nómina, evitando la duplicidad de funciones. En lo que menos disminuye el gasto es en servicios personales, ya que aparece con 7 mil 212 millones de pesos, apenas 0.1 por ciento menos que este año.

El recorte mayor en el presupuesto del INE se daría en proyectos, al bajar en 44.2 por ciento la cantidad asignada, y quedar en 3 mil 90.4 millones de pesos. Era de esperarse porque no se organizan elecciones federales.

Sin embargo, el presupuesto para procesos electorales locales tampoco queda en cero, como antes. Con sus nuevas atribuciones, producto de la reforma del año pasado, el instituto pide que se le den para ese fin mil 370.7 millones de pesos.

Para los otros rubros plantea lo siguiente: infraestructura inmobiliaria, 762 millones de pesos; actualización de los procesos registrales electorales, 445 millones; innovación y cambio institucional, 389 millones; desarrollo de valores democráticos y participación ciudadana, 40 millones de pesos.

Que se ajuste a la realidad

A los representantes partidistas les dieron apenas dos horas para analizar el anteproyecto, para lo cual la comisión de presupuesto se declaró en receso. Al regreso, Ignacio Labra, representante del Partido Acción Nacional, planteó: Debemos ajustarnos a la realidad económica del país y, como todos, tenemos claro que los ingresos petroleros se están reduciendo a la mitad y me parece que es un presupuesto robusto en año no electoral federal. Se corre el riesgo de que si no se valora, se sufra recortes en la Cámara de Diputados.

Definió como obeso el presupuesto de servicios generales para telefonía, renta de inmuebles y otros, que suman 2 mil 811 millones de pesos.

Tampoco hay ajustes en la Dirección de Comunicación Social ni en las unidades de informática y de planeación, entre otras.

Jaime Castañeda, representante de Morena, se preguntó si ese era el presupuesto más austero posible, y la representante del Partido Verde Ecologista, Leticia Amezcua, recordó que el INE renta un edificio en el Pedregal al lado de la Policía Federal.