Mientras panistas afines a Gustavo Madero insistieron ayer en que hay distanciamiento entre éste y el nuevo dirigente del Partido Acción Nacional (PAN), Ricardo Anaya, porque la designación del coordinador parlamentario en la Cámara de Diputados no recayó en el chihuahuense, militantes identificados con el calderonismo consideraron que no hay ninguna fractura y todo se trata de una puesta en escena para dar la impresión de que el queretano actuará al margen de cualquier tutela.

Otros señalaron que sí hubo molestia entre algunos maderistas porque no se nombró coordinador a su líder. ‘‘Ya se veían sacando provecho de la situación’’ y, al ver que no podrán hacerlo, ahora hablan de ruptura y distanciamiento para presionar a Anaya. Esto con el fin de que no los dejen fuera del reparto de las comisiones legislativas, pues éstas no sólo significan recursos, sino también interlocución con el gobierno federal, explicaron.

El nuevo presidente del PAN dijo que en la plenaria de los diputados federales se abordó el tema del coordinador en San Lázaro. Hubo más de 20 oradores, algunos de los cuales preguntaron sobre las razones por las cuales no se tomó en cuenta a Madero, pero al final el propio ex dirigente expresó su apoyo a la dirección.

Anaya Cortés recordó en una entrevista radiofónica que en días recientes notificó a Madero su decisión de designar a Marko Cortés coordinador parlamentario en San Lázaro, tras recordar que el propio chihuahuense declaró en julio pasado que no buscaría ese cargo.

Por su lado, Fernando Rodríguez Doval, integrante de la planilla de Anaya, rechazó que haya distanciamiento entre éste y su antecesor. Por el contrario, dijo, hay voluntad de trabajar unidos y así quedó de manifiesto en la reunión plenaria de los diputados electos.

En el nombramiento de Marko Cortés no hubo ninguna ‘‘traición, juego sucio’’ o que se haya hecho de forma incorrecta, agregó, al recordar que el presidente del partido tiene la facultad estatutaria de designar a los coordinadores parlamentarios en el Congreso. Contra esta posición, miembros del maderismo insistieron en que sí hay distanciamiento entre ambos políticos. Se inició cuando Anaya decidió dejar fuera de su planilla a miembros destacados de su grupo, explicaron.

Según estos militantes, el ahora presidente del PAN prefirió incluir a personas que han criticado la gestión de Madero, como Josefina Vázquez Mota y Ernesto Ruffo, en lugar de integrar a la gente que lo impulsó.

Recordaron que Madero efectivamente declaró que no buscaría coordinar a los diputados federales, pero señalaron que lo hizo con el fin de quitar presión a Anaya y a la espera de que al llegar a la jefatura partidista lo designara.

Resaltaron que el presidente del blanquiazul designó a Cortés sin que hubiera consultado a los legisladores y ello puede derivar en la ingobernabilidad de la bancada o en una huelga de brazos caídos en los comicios de 2016.