Buenos Aires.

El jefe de policía de Tucumán, José Dante Bustamante, fue imputado por una fiscalía de instrucción de esa provincia por la represión -que dejó unos 22 heridos- contra grupos que la noche del lunes se manifestaron alentados por dirigentes opositores que no aceptan haber perdido las elecciones locales, celebradas el domingo pasado.

Todos los sectores políticos condenaron la represión incluyendo al propio gobernador oficialista de esa provincia, José Alperovich, quien advirtió que no había mandado a reprimir. La mayoría de los heridos ya se retiraron a sus casas .

El oficialista Frente para la Victoria se impuso por 14 puntos sobre sus contendientes de Acuerdo para el Bicentenario, que agrupa a toda la oposición de derecha y centroderecha.

Lo de anoche en Tucumán fue un sistema preparado afuera de nuestro país, dijo la mañana de este martes el jefe de gabinete, Aníbal Fernández quien denunció el intento, de deslegitimar las elecciones del domingo en Tucumán, y advirtió que lo vamos a volver a ver en el Chaco (donde habrá elecciones) a cortísimo plazo.

Condenó la represión policial en la capital provincial, pero sostuvo que que esto tiene que ver con una profecía autocumplida donde dirigentes de la oposición toda la semana pasada estuvieron denunciando posibilidades de fraude.

Dijo asimismo que “toda la modalidad… tiene que ver con las acciones del Norte, que buscan deslegitimar las elecciones y advirtió que se quieren generar enfrentamientos para a su vez crear el caos y llegar a situaciones como lo que sucedió anoche”.

Desde su punto de vista el caos, se fomentó toda la semana y esto se articuló con los sectores políticos opositores en Tucumán. Se que esto no saldrá en ningún diario, en ningún portal de noticias, disparó el funcionario.

A su vez, Alperovich manifestó que podían ser abiertas todas las urnas, como en un principio pedía la oposición, pero ante este anuncio los opositores con el empresario Mauricio Macri, de la derechista Propuesta Republicana (PRO) giraron hacia un pedido de anulación de las elecciones.

Sin embargo, Antonio Gandur, titular de la Junta Electoral de Tucumán, sostuvo que si hay observaciones en las actas se abrirán todas las urnas necesarias, y afirmó que el escrutinio definitivo despejará las dudas existentes, pero rechazó la posibilidad de anular los comicios del pasado domingo, ya que hasta el momento no hay ningún elemento que permita decir que hubo fraude. Es imposible pensar en la nulidad de los comicios. Recordó que no hay ninguna denuncia de telegramas adulterados.

En relación a las urnas quemadas en tres localidades, si bien puede resolverse realizar nuevos comicios en esos municipios, no representan ni el uno por ciento, y no alterarían los resultados .

En torno al tema de la represión policial varios analistas recordaron que esta policía de Tucumán tuvo un accionar fuertemente condenado cuando se produjo un paro policial allí, y en otras provincias a fin de 2013, rebelión que dejó por lo menos 13 muertos en el país y severos daños. Para estos analistas, las fuerzas policiales también pueden formar parte de los creadores del caos.