El actor, cineasta y escenógrafo Julián Pastor Llaneza, quien escribió y dirigió más de tres lustros el espectáculo de cabaret Veladas literario musicales, falleció a los 71 años.

La Sociedad Mexicana de Directores-Realizadores de Obras Audiovisuales informó, mediante un comunicado, el deceso de Pastor Llaneza, ocurrido la noche del lunes, aunque no dio detalles de la causa.

Los restos de quien fue vocal del comité de vigilancia de esa agrupación fueron velados en una conocida agencia funeraria de la colonia Roma, en la ciudad de México.

Nació en la ciudad de México el 18 de octubre de 1943. A lo largo de su trayectoria trabajó con otras importantes figuras del cine, como Arturo Ripstein, en la cinta Los recuerdos del porvenir.

El también escritor quiso en un principio seguir la carrera de arquitectura en la Universidad Nacional Autónoma de México, pero la abandonó para seguir su verdadera pasión: el cine y las artes visuales.

Ingresó a la Universidad del Sur de California para estudiar cine y actuación. Entre sus maestros en este ámbito están Seki Sano, Héctor Mendoza, Juan José Gurrola e Ignacio Retes, según sus biógrafos.

Su primer papel de actor lo realizó en 1962 para el montaje Los poseídos y fue ayudante del escenógrafo Roger Van Gunten. Dos años después debutó en el cine en la película En este pueblo no hay ladrones.

En la larga la lista de cintas en las que participó están Patsy, mi amor, La viuda blanca, Los perturbados, Aquellos años, Largo camino a Tijuana y El coronel no tiene quien le escriba.

Más allá de la frontera

Su talento trascendió al extranjero y en España actuó al lado de Lola Flores en Una señora estupenda (1967) y en Puerto Rico en La gran fiesta (1985).

Debutó como director de cine en 1970, con La justicia tiene 12 años, a la que siguieron El esperado amor desesperado, La casta divina, Estas ruinas que ves, El héroe desconocido, El retrato de Anabella y Las buenas costumbres, entre otras.

Tuvo su primera postulación al Ariel en 1975 en la categoría de mejor argumento original por La venida del rey Olmos. Posteriormente, en 1978, fue candidato al premio en las categorías de mejor película y mejor director por Los pequeños privilegios. En 1981 recibió las nominaciones a mejor película y mejor director por Morir de madrugada.

Fue reconocido en 1977 con el primer premio a La casta divina, en el Festival Internacional de Panamá, y, en 1981, con el Gran Premio Coral por Los pequeños privilegios en el segundo Festival de La Habana, Cuba.

Escribió los argumentos de películas como La venida del rey Olmos, Nuevas opciones, Los pequeños privilegios, El vuelo de la cigüeña y Una mujer con oficio.

Actividad sindical

También incursionó en la actividad sindical y autoral, se desempeñó de secretario general de la sección de directores del Sindicaro de la Producción Cinematográfica de la República Mexicana, de 1986 a 1999.

Fue fundador y secretario general del Sindicato Gremial de Directores de Cine y Similares. Ocupó el cargo de vocal secretario de la Sociedad Mexicana de Directores-Realizadores de Obras Audiovisuales de 1990 a 2005 y fue vocal del comité de vigilancia de esa agrupación hasta el día de su muerte.

En televisión dirigió las telenovelas Ardiente secreto, Marisol y Bajo la misma piel.

En España estuvo al frente de El secreto y El pasado es mañana. Como actor participó en El amor tiene cara de mujer, Retrato de familia, Gente bien y Nunca te olvidaré.

En teatro actuó en Los asesinos ciegos, El balcón de Jean Ganet y La muerte de un viajante, entre otras. Dirigió Lou Andreas Salomé, Raptola, violola y matola, Que comedias que adivinas, Los presuntos culpables y Sin tetas no hay paraíso.