En los estertores de su vida institucional, durante la sesión del Instituto Nacional Electoral (INE) donde se jugaba uno de sus últimos cartuchos para la supervivencia, el Partido del Trabajo (PT) apeló a todo: la Constitución, la ley, la Suprema Corte de Justicia de la Nación… Su visión heterodoxa de entender los resultados de la votación se estrelló ante la inamovilidad de los consejeros, indiferentes a su desesperación al momento de avalar la validez de la elección.

‘‘Es lamentable –dijo el consejero electoral Arturo Sánchez–, si vemos los números en términos de la cantidad de votos que faltarían. Pero ¿con qué criterios podríamos hacer algo distinto a lo que estamos haciendo ahora?’’

Acto seguido, remitió a los petistas a la siguiente ventanilla, está sí la última: recurrir la resolución del INE ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para que ‘‘cuestione si estos criterios son válidos o no. Y si el tribunal confirma, ni modo; y si hace una nueva tesis o jurisprudencia con base en nuevas circunstancias, porque es la primera vez que hay candidatos independientes, pues nos ceñiremos a lo que diga’’.

Para entonces la batería de petistas, encabezados por el representante, Pedro Vázquez y la diputada Lidia Aguilar, retorcieron las interpretaciones jurídicas para convencer de que, en realidad, según la Suprema Corte, el 7 de junio no hubo una sino dos votaciones para diputados: por mayoría relativa y de representación proporcional.

A partir de esa lógica derivaron que en la votación de representación proporcional obtuvieron 3.07 por ciento y no 2.99 por ciento de los sufragios, lo que se desprendía del dictamen presentado. ‘‘El Partido del Trabajo sí alcanza el umbral del 3 por ciento, puesto que para efectos de representación proporcional sólo deben contar los votos que tendrán efectos para la asignación, es decir, excluirse los votos nulos, de candidatos no registrados e independientes’’.

Incluso, la diputada Aguilar cuestionó que el dictamen del INE –que fue aprobado– dejará en un impasse la asignación de una diputación plurinominal a la espera de que se realicen las elecciones extraordinarias del distrito 1 de Aguascalientes, para asignarla luego en función de quién gane esos comicios, pero no se proceda de la misma forma en el caso del PT y esperar qué resulta de esa elección, bajo otra de las diversas interpretaciones, y el partido alcance los votos requeridos en ese supuesto.

El consejero Marco Antonio Baños dijo que en la votación nacional emitida, la que corresponde contemplar para determinar si se alcanza el registro, sólo se establece que se eliminen los votos nulos y de candidatos no registrados de la votación total, según la cual el PT tenía 2.99 por ciento.

La diversidad en la argumentación de los petistas fue insuficiente para modificar el sentido de la votación, como también lo fueron sus tímidas protestas mediante pancartas para reivindicar que habían obtenido 3.07 por ciento. Entre los partidos, sólo los representantes de sus aliados históricos, PRD y Movimiento Ciudadano, hicieron una escueta argumentación a favor de que se admitiera la interpretación petista.

Pero tampoco sirvió de nada. La votación del dictamen representó un paso más en la ruta de la desaparición del PT. Desahuciados por el INE, sólo les queda, una vez más, el TEPJF.

Al término de la sesión, el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, descartó que la Junta General Ejecutiva del instituto se reúna este martes para dar inicio al proceso de liquidación, como se tenía previsto. Estimó conveniente que esta reunión se realice una vez que el TEPJF desahogue los recursos que se interpongan.