Investigadores del Instituto Politécnico Nacional (IPN) crearon folletos para informar y evitar prácticas de riesgo en personas que utilizan drogas inyectables, con el propósito de contribuir a la reducción de infecciones como hepatitis C y virus de inmunodeficiencia humana (VIH).

Para elaborarlos se basaron en programas de disminución de daños que han tenido éxito en países europeos. El diseño de los trípticos es resultado del proyecto de investigación denominado Identificación de factores asociados al consumo adictivo de la sustancia krokodil en México.

María de la Luz Sevilla González, investigadora de la Escuela Superior de Medicina (ESM), señaló que con esos materiales se pretende contribuir a la reducción de los daños causados por infecciones generadas por el uso compartido de jeringas o por falta de medidas higiénicas.

Aspectos teóricos y prácticos

Informó que en la investigación, en la que colaboran Nelson Eduardo Álvarez Licona, científico de la ESM, y Ricardo Álvarez Sevilla, egresado de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), así como David Pedroza Escobar, alumno de doctorado de la ESM, se abordaron aspectos teóricos y prácticos (trabajo de campo) con usuarios de drogas inyectables en Tijuana, Baja California, y con personal de organizaciones no gubernamentales.

Explicó que el krokodil es sintético, se fabrica en forma casera; su compuesto principal es la desmorfina, que los consumidores combinan con solventes, como thinner, alcohol, agua, acetona y otras sustancias altamente corrosivas.

Señaló que es una droga que se inserta muy bien en la realidad de Rusia y que en México tiene condiciones diferentes, por lo tanto, es difícil que llegue; sin embargo, consideró importante informar sobre sus efectos a la población vulnerable.

Daños causados por krokodil

El krokodil causa daños al hígado y riñones; inflamación de las venas por la acumulación de la droga, lo que ocasiona coágulos, gangrena y osteonecrosis (ocurre cuando la parte del hueso no recibe sangre y muere). La expectativa de vida es de dos a tres años.

Ésta y otra información se incluye en los trípticos que elaboramos, los cuales distribuirá una ONG, junto con un estuche, que contiene jeringas nuevas, alcohol y algodón, agregó.

Otro de los trípticos informa de los peligros de infecciones por VIH y el virus de la hepatitis C. También señala los puntos peligrosos, delicados y seguros para inyectarse, con la finalidad de evitar lesiones en la piel y complicaciones, como gangrena.