El peso mexicano registró hoy un declive de tres centavos frente al dólar hasta alcanzar un nuevo mínimo de 16.4190 unidades en la paridad con la divisa estadunidense usada en las grandes operaciones interbancarias; mientras, en las ventanillas bancarias el dólar se vendió a 16.72 pesos.

En esos niveles la depreciación de la moneda nacional se profundizó a 11.3 por ciento durante 2015 y con esto el peso lleva una devaluación de 26.9 por ciento durante el actual sexenio, de la cual casi la totalidad, 97 por ciento, ocurrió durante el último año en que el deterioro de la moneda mexicana frente al dólar ha sido de 26.1 por ciento.

El dólar Fix, utilizado para el pago de obligaciones en moneda extranjera, fue vendido por el Banco de México a 16.3993 pesos, cotización 0.20 por ciento superior a la de la víspera, durante una jornada carente de noticias relevantes que pudieran influir en el precio de la divisa estadunidense.

Al respecto, Gabriela Siller, directora de análisis económico-financiero de Banco Base, opinó que durante la sesión no hubo indicadores de relevancia que implicaran un riesgo al alza para el tipo de cambio.

Sin embargo, añadió, la paridad cambiaria ha mostrado una tendencia hacia el nivel de 16.50 pesos por dólar desde las primeras sesiones de la semana pasada, cuando el Banco Popular de China optó por devaluar el yuan, medida que también ha propiciado un incremento de la volatilidad del tipo de cambio durante las operaciones nocturnas.

Poco a poco se conjuntan condiciones internas y externas propicias a un mayor deterioro en el tipo de cambio en México. Entre las primeras figuran un desgaste de 2.2 por ciento en los términos de intercambio del país con el exterior, calculado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en sus más recientes análisis sobre las economías de la región, a lo cual se une un mayor déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos del país, estimado por el Banco de México en unos 9 mil 300 millones de dólares.

Entre las condiciones externas sobresalen las bajas adicionales en el precio internacional del petróleo, la inminente alza en la tasa de interés referencial de Estados Unidos, la depreciación de la moneda china y la posibilidad de que se amplíe a otros países el mecanismo devaluatorio para mantener sus exportaciones.