Es un hecho que el contrato colectivo del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) sufrirá un drástico recorte y modificaciones en las cláusulas medulares. Así lo está negociando con Petróleos Mexicanos (Pemex), el comité que encabeza Carlos Romero Deschamps, y los cambios son de tal forma que a los trabajadores no sólo les aumentarán los años para jubilarse, sino que las viudas de estos perderán su derecho a la pensión vitalicia, y los hijos y familiares ya no podrán heredar plazas.

Las modificaciones que se están concretando en la mesa de negociaciones de la revisión contractual 2015-2017 cambiarán totalmente el contrato colectivo, los reglamentos y ordenamientos que rigen las relaciones de trabajo, así como prestaciones, como la atención médica.

Gremios disidentes del STPRM advirtieron que el actual comité está a punto de ceder la parte fundamental del contrato colectivo, por lo que ha crecido el descontento en el sindicato, que se encuentra en crisis interna exacerbada por la corrupción.

En tanto, representantes sindicales en las negociaciones señalaron que ésta ha sido la negociación más difícil de la época reciente, por lo que incluso dos veces se ha prorrogado el emplazamiento a huelga (el último acordado vence el 11 de septiembre).

Reconocieron que los temas que están empantanando las negociaciones son: aumento de los años que tendrán que laborar los trabajadores petroleros para acceder a la pensión; se eliminará el concepto de vitalicia a las pensiones de las viudas de los trabajadores, y ahora esta prestación será por tiempo determinado, así como el incremento del porcentaje del salario base que se descuenta a los trabajadores para sus jubilaciones.

Otros temas en los que no hay acuerdo final, aunque se ha avanzado, es el de hospitales de Pemex, ya que se quieren eliminar y que los trabajadores sean atendidos en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado.

Según plantearon en entrevistas, esta negociación es más difícil porque ahora los términos fueron dictados desde la reforma energética, que establece la modificación del contrato colectivo y el régimen pensionario, como condición para que el gobierno federal se haga parte del pasivo laboral.

En respuesta a ello, disidentes del sindicato expusieron que se trata del mayor recorte del contrato colectivo del sindicato petrolero de toda la historia, el cual abre la puerta a que se pierdan las ventajas que tenían los trabajadores en su régimen de pensiones y jubilaciones.