El diputado federal Ricardo Anaya arrasó en la elección de dirigente nacional del PAN, al obtener, con 92 por ciento de las actas computadas, 81 por ciento de la votación (173 mil 580 sufragios), mientras el senador Javier Corral logró 16 por ciento (35 mil 94 votos). La comisión electoral estimó una participación del alrededor de 50 por ciento del padrón.

En su primera aparición como virtual presidente del blanquiazul, Anaya se comprometió a hacer de este partido una oposición crítica del gobierno, al cual calificó de ineficaz porque no ha dado los resultados que se esperaba, ha incrementado la pobreza y la economía está hecha un desastre.

Anunció que combatirá la corrupción que impera en el PAN, y luego calificó a Corral de militante valioso que debe permanecer en ese instituto político.

–¿Ofrecerá un cargo a Corral?

–Sin reservas, le tendemos la mano a él y a su equipo. Buscaremos entablar un diálogo.

No obstante, tras reconocer que los resultados le fueron aún más adversos de lo que tenía proyectado, el senador adelantó que no aceptaría ningún cargo. Sostuvo que el triunfo de Anaya está trazado por la inequidad, la simulación y la corrupción, porque utilizaron recursos públicos para financiar los dispositivos de comunicación que ocuparon. Por eso, advirtió, no creo en su proyecto de renovación, cuando está basado en el uso de dinero públicos.

Sin embargo, aclaró: no es momento de renuncias, porque del proceso seguirá una larga lucha por depurar al partido.

En rueda de prensa efectuada en su casa de campaña, desestimó presentar un recurso de nulidad de la elección, por la desconfianza que existe tanto en la comisión como en el propio Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que se prestó a validar un padrón inflado, por presiones oficialistas del PAN. Eso sí, dijo, entregó una queja ante las instancias internas por el acarreo descarado que hubo en ocho entidades.

–¿Se siente en la indefensión?

–Hay un ambiente de impunidad que no le sirve a nadie. Aunque no presentar recursos termina por incrementar la impunidad, ¿ante qué instancia podríamos recurrir? Esa es la gran paradoja. ¿Ante la comisión electoral? Si por ahí comenzó la cosa. Armaron una comisión a modo. ¿O ante el TEPJF, que validó un padrón inflado?

Escasa participación

A diferencia del proceso interno en el que salió electo Gustavo Madero –con una participación de 74.81–, en esta ocasión la afluencia de militantes fue sensiblemente inferior, y hasta anoche la comisión estimaba que llegaría a 50 por ciento. Miembros de este organismo atribuyeron el fenómeno a las proyecciones de un triunfo holgado de Anaya.

De esta manera, se pudo observar que la mayoría de los centros de votación registró una baja asistencia de militantes. Los que llegaban a sufragar salían rápidamente de las casillas, y no se formaron largas filas como en los comicios pasados, salvo excepciones ocurridas en Puebla y Veracruz, entre otros estados.

La cargada

Como se tenía previsto, Anaya se impuso a Corral en una proporción de 8 a 2, al contar con el apoyo de los grupos que actualmente manejan la estructura del PAN, como son los maderistas, los morenovallistas, los Yunes y parte de la extrema derecha.

En medio de porras de apoyo por parte de un centenar de jóvenes y acompañado por miembros de su planilla, como Santiago Creel y Ernesto Ruffo, el diputado ofreció que transparentará su patrimonio al presentar sus declaración de bienes. También anunció que reducirá 50 por ciento su salario y la nómina laboral, para que los recursos liberados se utilicen en programas de acercamiento con la sociedad.

Una vez que obtenga la constancia de mayoría, dijo en la sede nacional del blanquiazul, presentará un plan de trabajo para los primeros 100 días, que incluirá un combate frontal a la corrupción en el partido, a partir del establecimiento de órganos autónomos e independientes que investiguen y sancionen a quienes incurran en esa práctica. En el plano electoral, asumió el compromiso de ganar la Presidencia de la República en 2018

Por su parte, Corral subrayó que se utilizaron tal cantidad de prácticas irregulares, que en algunos estados llegué a decir que me sentía compitiendo contra el PRI; vimos la maquinaria en toda su magnitud.