Un coctel de frustración, enojo y tristeza se tuvieron que beber el sábado por la tarde algunos artistas. Y no lo degustaron en la barra del Foro Cultural Alicia, que sólo vende chelas.

Se tomaron esa preparación de sentimientos en la barra de los barmen de la delegación Cuauhtémoc, luego de que éstos clausuraron ese emblemático sitio de cultura alternativa en la ciudad de México.

Ese combinado de sensaciones que tomaron los creadores que han hecho del Alicia su nicho es causal de sus comentarios.

Rafael Catana, cantautor añejo del Movimiento Rupestre, lamentó que la gente de la delegación sea ignorante en el rubro del trabajo cultural independiente que se hace en su demarcación.

Afirma que el Alicia es una lugar que existe antes de que en el Distrito Federal hubiera un gobierno democrático. De hecho, es de los lugares que impulsaron la democracia en esta ciudad... por eso esta clausura por la delegación es una irresponsabilidad.

Catana asegura que no quisiera pensar que, como ya se van, los de la delegación están juntando su año de Hidalgo.

El Alicia no es un lugar donde se venden bebidas alcohólicas ni cigarros; no hay copeo. Es un centro cultural en el que se expende cerveza, como en muchos centros culturales del mundo.

Armando Palomas, artista hidrocálido que presentaría en el sitio su disco, señala que a la delegación le están valiendo madre la cultura y los jóvenes. Los giros que deberían atacar, en los que hay cosas culeras, son otros.

Se dijo triste y encabronado. Vengo desde Aguascalientes con todo un equipo y no nos pueden tratar como delincuentes, como si éste fuera un giro diferente. Apostamos por la cultura, que es la que puede sanear a una sociedad, pero mientras tengamos a esos hijos de su p... valdrá madre. No pueden tratar así a un símbolo de la autogestión.

Para la cineasta Abril Schmucler, quien ha dado cursos de cine y ha presentado sus proyectos en este foro desde hace 15 años, el centro tiene el derecho legítimo de existir. Las autoridades no saben diferenciar entre lo legítimo y lo legal.

Considera que es un boicot terrible a los pocos espacios culturales de la ciudad. Qué puedo decir si aquí he dado clases, he proyectado filmes con la presencia de los directores. He estrenado mis trabajos. Es una alternativa en la que encuentras a gente que no ves en Cinépolis.

Ahora, afirma la realizadora, no sólo tienes que luchar por hacer tu obra y llevarla al público, sino hacer otro tipo de búsqueda o crear algo más comercial. En el Distrito Federal abren espacios a cada rato con el fin del lucro absoluto.

Este lunes una comisión del Alicia asistirá a la delegación para conocer los motivos de su proceder.