La maternidad sacó del deporte a Esmeralda Moreno. Para la boxeadora no sólo significó una pausa en su profesión, sino perder todo lo conseguido en una carrera de sacrificios. Dejó vacante el título minomosca del Consejo Mundial de Boxeo y después de un año inactiva regresó con un paso irregular.

Tuve peleas y la verdad que me costó mucho el regreso, pero por fin alcancé a estar otra vez en forma y en condiciones de tener un reto, cuenta Esmeralda.

El título que dejó vacante en 2012 ahora está en manos de Ibeth La Roca Zamora, una campeona dura y que no sabe lo que significa retroceder. Ante ella, Esmeralda tendrá la oportunidad de volver a pelear por una corona el 5 de septiembre.

No me intimida enfrentar a una de las rivales más duras, toda mi carrera fue en desventaja ante las mejores peleadoras del momento en México y el mundo, recuerda Esmeralda, quien enfrentó a la alemana Alesia Graf, a la italiana Somona Galassi, y a las mexicanas Mariana Juárez y Ana María Torres. Perdió ante ellas, pero aclara que eran combates en franca desigualdad, pues eran boxeadoras en divisiones superiores y con experiencia.

En minimosca nadie me ha ganado porque es mi peso. Ahí me siento cómoda y fuerte, dice Esmeralda e insiste:

Voy a pelear por un título que no perdí, sino que dejé vacante. Voy por lo que me pertenece.