Los representantes paralímpicos fueron recibidos ayer con aplausos y muestras de cariño. Bien campeona, vamos México, fueron algunas de las voces que se escucharon en la terminal aérea al regreso de los nadadores que colaboraron para inscribir el nombre de México en el cuarto lugar del medallero paracontinental.

Emocionada por el recibimiento, la máxima ganadora de medallas –cuatro oros y dos platas–, Nelly Miranda se mostró conforme con sus logros, porque el peso de estas medallas es equivalente al esfuerzo, dedicación y disciplina que se deben poner en las semanas de trabajo para alcanzar lo que siempre buscamos, que es ganar.

Requerida por fotógrafos de celular y por los medios de comunicación, la veracruzana resaltó que la unificación de categorías no le afectó porque se había preparado para mejorar sus marcas y eso le dio la posibilidad de tener una actuación destacada en la justa continental canadiense.

Con su característica sonrisa, el deportista de la Universidad Nacional Autónoma de México, Gustavo Sánchez, con cuatro oros y una plata, se mostró más que satisfecho de sus logros, que superaron las expectativas que me había trazado, pese a que sólo pude entrenar una semana, debido a una enfermedad.

De lo que pareció una prueba pareja entre Gustavo y Juan Ignacio Reyes, mencionó que no lo vi como una guerra. Fue parte de una competencia en la que uno gana y el otro no, y viceversa. Me gusta enfrentar a alguien del mismo nopal, del mismo país.

Asediado para tomarse fotografías, Gustavo se mostró cierto de que Toronto fue un buen parámetro para darse cuenta de que trabajan por el camino adecuado, por lo que espera una numerosa delegación nacional, aunque anticipa que Brasil (300 competidores en Toronto) va a duplicar o triplicar su representación en 2016, para aprovechar la localía.

No menos destacada fue la actuación de Vianney Trejo –un oro, una plata y dos bronces–, quien regresó con la idea de que en Río 2016 tendrá una de las mejores actuaciones de su carrera en las albercas, pero eso sí, anticipa, nadie debe confiarse porque esa actitud puede ser el peor consejero el próximo año.

Al igual que sus compañeros, destacó que en noviembre siguiente deberán ganarse su pase a los Juegos Paralímpicos, por lo que apenas hay tiempo de descanso, se trata de llegar a esa cita en las mejores condiciones, porque será, de verdad, muy muy difícil y a nadie queremos defraudar.