Con el fantasma de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) termine por resolver la elección interna del PAN, hoy se efectuarán los comicios en los que se elegirá al próximo dirigente nacional de este instituto.

Poco más de 477 mil panistas están convocados a acudir a las mil 909 casillas que se instalarán en todo el país, las cuales abrirán de 10 de la mañana a cinco de la tarde en los estados ubicados en el horario del centro. Para los del Pacífico funcionarán de las 9 a las 16 horas, y para Baja California, ubicada en el horario del noroeste, de 8 a 15 horas.

El diputado federal Ricardo Anaya, candidato a la presidencia blanquiazul, concluyó su campaña en Querétaro, donde ante unas 500 personas llamó a emprender una regeneración profunda del partido, para evitar que en 2018 el PRI siga gobernando o que lleguen al poder líderes mesiánicos, como sucedió en Venezuela.

Frente a la profunda crisis de los partidos políticos en México, estimó que existe el riesgo de que surjan líderes populistas. Para que éstos no accedan a puestos de gobierno, señaló que el PAN se tiene que regenerar y al mismo tiempo mantener la unidad, además de contar con un padrón confiable, rediseñar sus procesos de afiliación y vigilar que sus miembros tengan un comportamiento ético.

En su tierra natal, Anaya aseguró que va a ganar la contienda sin haber agredido a nadie, tras declararse listo para ser el próximo dirigente de Acción Nacional.

Por su lado, el senador Javier Corral, el otro candidato a la dirigencia partidista, cerró la etapa de proselitismo en Chihuahua, donde demandó a la militancia preguntarse si quieren cambiar al partido o realmente desean que siga el grupo que nos ha llevado al deterioro institucional y al vergonzoso contubernio con el gobierno corrupto de Enrique Peña Nieto.

Ante sus simpatizantes, subrayó que este domingo se cruzarán dos caminos: el de la continuidad y el del cambio que dijo proponer y que implica retomar los principios y valores que dieron origen al PAN. De igual manera señaló haber enfrentado una competencia desigual y que sólo los hipocritas pueden decir que el piso está parejo.

También en su lugar de origen, el legislador añadió que en su recorrido por el país pudo observar que dentro del PAN hay una cultura que quiere servir a México, y otra de índole priísta que promueve el consorcio que tiene secuestrado al partido, y que se caracteriza por intimidar, chantajear, simular y engañar. En suma, practica adentro lo que tanto criticamos afuera.

31 días de cabildeo

Con los actos de ayer terminó una campaña de 31 días en la que los aspirantes tejieron o consolidaron acuerdos con los diversos grupos que coexisten en el instituto político. Dado el apoyo que tiene de la estructura partidista, en poder de maderistas y morenovallistas, así como de una fracción del calderonismo, Anaya aparece como el candidato oficial y el favorito en las encuestas de intención de voto.

Corral Jurado por su lado, logró el respaldo de otra fracción del calderonismo, entre ellos el senador Ernesto Cordero; de una parte de la ultraderecha, así como de multiples panistas inconformes con la forma en que ha actuado la actual dirección encabezada por Gustavo Madero. Entre ellos se encuentran los ex gobernadores de Chihuahua Francisco Barrios, de Yucatán Patricio Patrón, de Nuevo León Fernando Canales, de Guanajuato Juan Carlos Romero y Carlos Medina, de Aguascalientes Felipe González, de Baja California Alejandro González y de San Luis Potosí Marcelo de los Santos.

La contienda comenzó de manera inusual con la impugnación que presentó el senador Corral en contra de la integración de la comisión organizadora de la elección, por considerar que varios de sus integrantes no garantizaban imparcialidad, y en ese tono continuó, pues también se quejó por anomalías en el padrón electoral, y advirtió que no aceptará los resultados si detecta acarreo de votantes y compra o coacción del voto. De ser este el caso, anunció, recurrirá al tribunal electoral.

Durante la campaña, tanto Anaya como Corral plantearon la necesidad de regenerar el partido, acabar con la corrupción de sus militantes y actuar como oposición ante el gobierno.

El senador con licencia criticó además la actuación de la dirección partidista, por cobijar corruptelas y hacer de Acción Nacional un partido dócil a Los Pinos.