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Los visitantes que no cesan de entrar al Palacio de Bellas Artes comparten su experiencia

Arrobados por la genialidad de Miguel Ángel y Da Vinci

Destaca cómo se redefine el hombre a partir del Renacimiento y cómo se une a los conceptos de naturaleza, divinidad y perfección del cuerpo, dice espectadora

Los asistentes salen impresionados por la sensibilidad con la que se representa al ser humano: Cada detalle es asombroso, expresan

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Más de 220 mil personas han visitado las exposiciones Miguel Ángel Buonarroti: un artista entre dos mundos y Leonardo da Vinci y la idea de la belleza, la cual finalizará el próximo 23 de agosto, en tanto la del artista florentino cerrará el 27 de septiembreFoto Francisco Olvera
 
Periódico La Jornada
Domingo 16 de agosto de 2015, p. 2

Los visitantes, que en grupos de 30 ingresan cada media hora al Museo del Palacio de Bellas Artes para ver las exposiciones Leonardo da Vinci y la idea de la belleza y Miguel Ángel Buonarroti: un artista entre dos mundos, valoran las obras por lo que son: resultado de la genialidad de dos artistas del Renacimiento.

Algunas personas no saben que contemplaron piezas que no están disponibles al público ni en sus lugares de origen, sin embargo, salen emocionados por todo lo que plasmaron Miguel Ángel Buonarroti (1475-1564) y Leonardo da Vinci (1452-1519) en sus pinturas, dibujos y esculturas; incluso, los jóvenes comentan que aprendieron algo nuevo sobre arte.

De acuerdo con testimonios de algunos de los visitantes de las exposiciones, mientras las obras de Buonarroti denotan un trabajo minucioso en cada boceto, cuyo resultado se ve en sus pinturas y esculturas, Leonardo se centra en la belleza y la estética.

Yahaira Nájera, de 22 años, de la ciudad de México, señaló que es la primera vez que ve la obra de los artistas italianos, y subrayó que le pareció destacable la conexión entre naturaleza, hombre y belleza.

“Fue interesante ver esa relación, cómo se redefine el hombre a partir del Renacimiento y cómo se une a los conceptos de naturaleza, divinidad y perfección del cuerpo. No importaba si era uno gordo o delgado, mientras fuera natural, asimétrico; no había fealdad ni belleza absolutas.

Esta visita me dejó que el cuerpo es bello sin importar si se es esbelto; la belleza está en un cuerpo natural que proviene de Dios como lo representa Miguel Ángel, y sobre todo Da Vinci, quien nos enseña que el cuerpo es perfecto.

La joven fue al museo en compañía de la señora Ángeles, de 77 años, quien recordó su viaje a Europa, donde conoció la obra de los italianos: No cabe duda de que recordar es volver a vivir; sólo hay un Miguel Ángel y un Da Vinci. Soy su admiradora.

A Daniel Rojas, de 28 años, le fascina la obra de Buonarroti, sobre todo sus esculturas, pero al ver el trabajo de Da Vinci descubrió ciertos aspectos en sus dibujos. “Alcancé a percibir que Miguel Ángel trabajó más la expresión de los músculos, esto se ve en sus esculturas; por otra parte, Leonardo se enfoca en la estética, sus trazos son más delicados y eso me encantó.

Las expresiones que manejan en sus obras son totalmente diferentes. Me voy satisfecho de todo lo que vi, porque conocí el proceso de los artistas antes de una pintura o una escultura. Es impactante ver cómo se desarrolló parte de la historia del arte. Fue un deleite visitar las exposiciones y las recomiendo ampliamente.

Jesús, de 17 años, tuvo la oportunidad de compartir esta experiencia con su mamá, Rosalba Martínez, de 48 años, ambos llegaron desde las 6:30 horas para obtener un boleto e ingresar al museo.

Al finalizar el recorrido por las salas de exhibición, Jesús salió conmovido “por la fineza de los detalles en las obras de Miguel Ángel y por cómo aplica todos sus principios de pintura a sus dibujos, aunque me gustó más Leonardo, porque tiene un retrato impresionante (Cabeza de viejo), porque da una profundidad, como un sentimiento hipnotizante; estaba hermoso y me gustó mucho más que Miguel Ángel”.

Rosalba Martínez expresó que después de leer artículos sobre los artistas, ver en vivo el trabajo de cada uno fue majestuoso. Expresó que salió impresionada por la sensibilidad con la que se representa al ser humano, tanto en dibujos como en esculturas. Cada detalle es asombroso, añadió.

Érick Flores, de 42 años, y su pareja Noemí Vázquez, de 39, disfrutaron las exposiciones y confirmaron que la obra de los artistas renacentistas “es una maravilla. Me llamó la atención las distintas técnicas y colores que usan los creadores; además fue magnífico ver El códice sobre el vuelo de las aves, considerado el primer estudio científico del vuelo. Qué bueno que podemos disfrutar de una obra así en México”, expresó Flores.

Noemí Vázquez también disfrutó las muestras, sin embargo, externó un poco de molestia, ya que, dijo, fue un poco incómodo realizar el recorrido con personas que se atravesaban o que se querían meter en la fila. Me llamó más la atención la exposición de Da Vinci que la de Miguel Ángel, por la serenidad que transmitió la curaduría, a pesar de contar con pocas piezas. Las obras de Leonardo tienen mucha belleza, indicó.

José Vázquez, de 23 años, quien vive en Guanajuato, llegó a las 7:30 horas al museo. Comentó que su artista favorito es Leonardo da Vinci y que lo que más disfrutó de su visita fue El códice sobre el vuelo de las aves.

Más de 220 mil personas han visitado las exposiciones Miguel Ángel Buonarroti: un artista entre dos mundos y Leonardo da Vinci y la idea de la belleza, la cual finalizará el próximo 23 de agosto, mientras la del artista florentino cerrará el 27 de septiembre.

Debido a la gran afluencia en el Museo del Palacio de Bellas Artes (avenida Juárez y Eje Central Lázaro Cárdenas) y para evitar largas filas, los boletos para las exposiciones se pueden adquirir en Ticketmaster con un cargo extra. El precio de la entrada en la taquilla del museo es de 49 pesos.