Militan en el PRI más de 50 candidatos a consejeros que arbitrarán las elecciones en 13 entidades el próximo año. Por ese motivo y por actuaciones favorables al tricolor por otros aspirantes, PAN, PRD y Morena objetaron cerca de la mitad de las postulaciones.

Los oficios enviados por dichos partidos al Instituto Nacional Electoral documentan cómo de los 333 candidatos que se encuentran en la última etapa del concurso, 54 son priístas, seis son panistas, tres de Nueva Alianza y dos de Movimiento Ciudadano, según los cruces hechos con el padrón de afiliación del instituto.

Horacio Duarte, representante de Morena, expresó su desconfianza en la elección de los consejeros de los organismos públicos locales (Oples) por romper los principios de imparcialidad y objetividad, según el oficio enviado al secretario ejecutivo, Edmundo Jacobo.

Morena presentó una lista de 28 militantes que al estar ligados a un partido político no garantizan los principios rectores de la función electoral de imparcialidad, objetividad e independencia.

El PRD cuestionó a 119 aspirantes, de los cuales 57 son militantes de partido. Es abrumadora la presencia de priístas (51). En esos casos planteó que se debe asignar a alguien sin vínculos partidistas.

Si bien no es requisito que los candidatos sean apartidistas para que puedan ser consejeros, la representación del blanquiazul señaló que el INE tiene la oportunidad de elegir entre un priísta y alguien que dé mayor garantía de tomar decisiones apartidistas.

Para tomar decisiones objetivas e imparciales en la presente elección, el panista Francisco Gárate pidió que se crucen los nombres de los aspirantes con los de militantes de los partidos, lo mismo que sus órganos de dirigencia y representantes ante consejeros locales y federales con aspirantes idóneos en su ensayo.

Los priístas que buscan ser consejeros provienen de todo el país y su inclusión fue impugnada por los tres partidos, de acuerdo con los oficios remitidos a Jacobo. El año pasado, la cercanía al PRI de varios consejeros generó la primera crítica fuerte al recién creado INE.