Algunos colectivos opositores no asistieron debido al formato de la reunión
Sábado 15 de agosto de 2015, p. 4
La Habana.
La residencia del embajador de Estados Unidos en Cuba, Jeffrey DeLaurentis, se abrió la tarde del viernes para ofrecer una recepción al secretario de Estado John Kerry y a una variopinta lista de invitados: artistas y diplomáticos, estadunidenses residentes en la isla y cubanoamericanos, además de, camuflados entre todos ellos, cinco o seis representantes de los pequeños y dispersos grupos de la oposición anticastrista.
La prensa fue vetada de este festejo, donde hubo un segundo izamiento simbólico de la bandera estadunidense, música y política de bajo perfil
.
En esa ocasión, las autoridades estadunidenses no informaron en ninguna de sus comunicaciones sobre el encuentro de Kerry con los disidentes. A juzgar por la atiborrada agenda del jefe de la diplomacia en Washington, dicha conversación ha de haber sido muy breve, ya que además de los actos institucionales –ceremonia en la embajada, reunión bilateral y conferencia de prensa conjunta– Kerry paseó por el casco histórico y además visitó la casa museo de Ernest Hemingway, todo eso en menos de 10 horas.
La invitación de bajo perfil
a reunirse con el representante del gobierno estadunidense, que históricamente ha sido su principal respaldo y hasta patrocinador, dividió al colectivo de grupos opositores. Algunos, como Berta Soler, del grupo de mujeres llamadas Damas de Blanco –esposas de presos y ex presos políticos–, reaccionaron con indignación ante el formato que se dio al encuentro y propuso no asistir. Otros, como José Daniel Ferrer, Antonio Rodiles o Miriam Leyva, sí acudieron, según trascendió.
En sus comunicados y pronunciamientos, las autoridades estadunidenses no mencionaron en ningún momento este contacto. Por su parte, el gobierno cubano, que suele reaccionar airadamente cuando un visitante oficial extranjero se reúne con los disidentes, también optó por ignorar el hecho.
De todas maneras, muchos de los líderes de los grupos opositores no se encontraban el viernes en Cuba, ya que en San Juan de Puerto Rico se realiza el Encuentro Nacional Cubano, que reúne a grupos anticastristas radicados en varios países.