La Habana.

El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, aseguró que su gobierno también tiene preocupaciones por la situación de los derechos humanos en Estados Unidos. En cuanto a los constantes señalamientos de Washington por el supuesto incumplimiento de La Habana a las convenciones internacionales al derecho humanitario, el canciller dijo sentirse orgulloso del desempeño de su gobierno en esta materia.

Rodríguez expresó lo anterior durante la conferencia de prensa conjunta que ofrecieron él y el secretario de Estado John Kerry al concluir una reunión en la que se acordó instalar una comisión bilateral que preparará en lo inmediato, ya para la próxima semana, la agenda de negociaciones de los problemas pendientes de resolución en la relación entre los dos países que, en apenas medio año, ha pasado de la confrontación a la cordialidad, pese a las diferencias y discrepancias, algunas muy serias, que persisten.

Kerry, por su parte, propuso que en la etapa inmediata de las negociaciones para la plena normalización los dos gobiernos se concentren en los temas factibles. Y entre éstos no contó la demanda cubana de devolver el territorio de la base naval de Guantánamo. Este tema no está en la mesa en este momento, pero el presidente Obama sí se está moviendo en favor de levantar el embargo, algo que Cuba quiere que ocurra.

A su vez, Rodríguez puso en la mesa el controvertido asunto de las indemnizaciones y compensaciones que los dos países reclaman, por una parte por las nacionalizaciones de bienes en la revolución y por otra parte por los daños económicos y humanos durante el bloqueo y las acciones terroristas patrocinadas por EU. Al respecto, el canciller cubano señaló que Washington debe considerar válidos los fallos que han emitido los tribunales del país.

En cuanto a la posición estadunidense, que mantiene su determinación de alentar y financiar agrupaciones opositoras e insiste en que Cuba adopte un modelo político distinto, el jefe de la diplomacia cubana respondió:

Me siento muy cómodo con la democracia cubana, que a su vez tiene cosas perfectibles. Puedo decir que es un tema que estamos dispuestos a conversar sobre bases absolutamente recíprocas y de igualdad soberanas, y en lo cual nosotros también tenemos muchas cosas que decir. De hecho ya iniciamos un diálogo en esta materia.

Puntualizó que los temas de derechos humanos y democracia en EU también le preocupan a su gobierno.

No es en Cuba donde hay hechos de discriminación racial o brutalidad policial o se produzcan muertes en hechos relacionados con estos temas. Ni está bajo la jurisdicción cubana el territorio donde se tortura o se sostiene a personas en un limbo jurídico, añadió en referencia a la prisión militar de EU en Guantánamo.

Dijo que tenemos la disposición a discutir francamente sobre la forma en que se respeta el derecho internacional humanitario en las operaciones militares de otros países, la existencia de bajas civiles e, incluso, la corrupción de sistemas políticos o modelos electorales. Por ejemplo, algunos modelos de países industrializados han entrado en una gravísima crisis.

Puntualizó lo que, para su gobierno, son logros humanitarios: la cooperación internacional a terceros países, la educación y la salud, que para los cubanos no es un negocio, sino un derecho fundamental.

Kerry y Rodríguez hablaron frente a los medios de comunicación de forma inusualmente directa, pero sin abandonar el clima de cordialidad que caracterizó la visita del jefe del Departamento de Estado.

Ambos partieron del reconocimiento de que en los dos gobiernos se tienen concepciones diametralmente opuestas sobre temas sustantivos. Bruno Rodríguez lo explicó así: Tenemos profundas diferencias en relación con el ejercicio de la soberanía nacional, la democracia, los derechos humanos, los modelos políticos y las relaciones entre los estados. También en nuestra interpretación de la historia de la última mitad de siglo.

Kerry se manifestó muy alentado por los avances que se lograron en la reunión que sostuvieron las dos delegaciones en el Ministerio de Relaciones Exteriores. El mecanismo acordado permitirá trabajar en varias vías y varios temas simultáneos: derechos humanos, seguridad marítima y aviación civil, tráfico de drogas y tránsito ilegal de personas. También citó el asunto de las indemnizaciones mutuamente reclamadas.

Finalmente, a Kerry se le preguntó sobre la eventualidad de que todo lo avanzado en estos ocho meses de acercamiento retrocedan en caso de que su partido, el Demócrata, no ganara las elecciones del año próximo: Por sentido común, es evidente que en este proceso hay muchos temas de interés mutuo. No, no me imagino que vendrá otro presidente, sea demócrata o republicano, que lo tire todo a la basura.