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La Habana-Washington

Desmantelar el bloqueo

Kerry: con flor y pistola

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uy bonitas, y hasta emotivas, para algunos, han sido las ceremonias de reapertura de las embajadas cubana y estadunidense en Washington y La Habana, respectivamente, en las que, tras 54 años, de nueva cuenta ondean las banderas nacionales.

Un paso hacia delante, sin duda, pero el centro de la cuestión permanece intocado: el levantamiento del brutal bloqueo impuesto por el gobierno estadunidense en abierta guerra política, económica y social en contra de la isla. Ayer el secretario de Estado, John Kerry, lanzó una flor a los barbudos: es el momento de acercarnos, como dos pueblos que ya no son enemigos o rivales, sino vecinos. Bien, pero los cubanos tienen derecho al ramo completo, y junto a él las indemnizaciones equivalentes a daños, que ascienden a cuantiosos millones de dólares (Fidel dixit) y la salida de Guantánamo.

Entonces, sin el levantamiento total e incondicional del bloqueo el restablecimiento de relaciones diplomáticas no trascenderá el ámbito propagandístico, de tal suerte que si el gobierno de Obama realmente desea normalizar las relaciones con la isla debe comenzar por desmantelar el perverso entramado legal que da cuerpo al ignominioso bloqueo.

Como bien lo apunta la Cepal, el restablecimiento de relaciones diplomáticas cubano-estadunidenses constituye un paso positivo pero insuficiente para alcanzar la normalización bilateral. El bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba se mantiene vigente y continúa impidiendo la realización de transacciones comerciales según las normas del comercio internacional.

Por ejemplo, detalla el organismo regional, se mantiene en vigor la prohibición de que Cuba utilice el dólar estadunidense en sus transacciones internacionales y no se permiten los acuerdos de corresponsalía entre los bancos estadunidenses y los de Cuba; siguen prohibidas las exportaciones cubanas a Estados Unidos, y persiste la prohibición de que las filiales de compañías estadunidenses establecidas en terceros países comercien con la isla. Además, las ventas a Cuba de productos agrícolas de Estados Unidos continúan sujetas a una serie de condiciones establecidas por una ley del año 2000, que impide a los exportadores estadunidenses ofrecer créditos y obliga a realizar los pagos en efectivo y por adelantado, entre otras restricciones que impiden un comercio normal.

¿Puede alguien normalizar relaciones con una flor en una mano y una pistola en la otra? Entonces, fin al bloqueo y después normalicen lo que quieran.

En vía de mientras, la propia Cepal ofrece un paseo por la realidad económica de la isla. Va, pues: el producto interno bruto (PIB) de Cuba creció 1.3 por ciento en 2014, después de haberse expandido 2.7 en 2013. En este resultado influyó el descenso en términos reales tanto de las exportaciones como de las importaciones de bienes y servicios y, en menor medida, el consumo del gobierno. Por otra parte, el crecimiento positivo tanto de la inversión (aunque con una tasa inferior a la planificada) como del consumo privado contribuyó al aumento del PIB.

Se prevé que el crecimiento del PIB sea de 4 por ciento en 2015 (similar al crecimiento logrado en 2008 y el más alto del último quinquenio), apoyado fundamentalmente en un incremento de la inversión interna por encima de 20 por ciento. En el ámbito de la realización de inversiones, que en años recientes había experimentado deficiencias organizativas a causa de una insuficiente base legislativa, entraron en vigor el reglamento y las normativas generales para la organización del proceso de inversión, tras la aprobación en mayo de 2013 de la política destinada a su perfeccionamiento. Dichas medidas tienen el objetivo de contribuir a la eficiencia, racionalidad e integralidad de las inversiones.

En el plano fiscal, el gobierno cubano proyecta un déficit de 6.2 por ciento del PIB (4.1 en 2014), con un crecimiento del gasto público de 10 por ciento y un incremento de 6 de los ingresos. Según el cronograma de aplicación de la ley tributaria, en 2015 se impondrá un impuesto de 2 por ciento sobre las ventas mayoristas y se extenderá a todos los municipios la contribución territorial para el desarrollo local.

El anuncio del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, incluyó medidas para levantar algunas restricciones del envío de remesas y de los viajes a Cuba, que entraron en vigor a partir del 16 de enero de 2015. De las 12 categorías de viajes a la isla caribeña autorizadas se flexibilizan las que corresponden a misiones de negocios y visitas académicas. Los viajeros pueden introducir a través de las aduanas hasta 400 dólares de productos cubanos como recuerdos, de los cuales 100 dólares pueden dedicarse a tabaco y ron.

En cuanto a las remesas, se aumentó de 500 a 2 mil dólares cada trimestre el límite de las cantidades que puede enviar un ciudadano estadunidense a personas en Cuba. Además, los viajeros que vayan a la isla según una de las 12 categorías de viajes autorizadas pueden llevar hasta 10 mil dólares en remesas al país, un gran aumento con respecto al límite anterior de 3 mil dólares.

El gobierno cubano espera que se produzcan crecimientos positivos en el sector industrial (del orden de 11 o 12 por ciento), la industria azucarera (22), construcción (15), comercio (8) y sector de los hoteles y restaurantes (7.6). Este comportamiento respondería al crecimiento planeado de la inversión (por encima de 20 por ciento anual) y al dinamismo del sector no estatal de la economía. Entre los planes de inversión se encuentran las construcciones en el sector turismo, la modernización del puerto de Santiago, la mejora de las terminales aéreas de La Habana y las inversiones en la Zona Especial de Desarrollo Mariel.

El crecimiento proyectado (4 por ciento en 2015) se apoya también en el incremento de los ingresos por turismo (en los primeros cinco meses del año la llegada de turistas aumentó 15.3 por ciento) y en el aumento de la producción en buena parte de los sectores económicos, como la industria manufacturera, la construcción, el comercio, la agricultura, la ganadería y la silvicultura, dinámica que encuentra sustento en un mayor acceso al financiamiento externo. Esto se debe a los acuerdos de renegociación de la deuda que el gobierno comenzó a tratar hace algunos años.

Las rebanadas del pastel

El dólar cierra semana con otro récord: 16.70 (16 mil 700) bilimbiques, mientras se mantiene el sacrificio de reservas internacionales (7 mil 500 millones de billetes verdes en lo que va del año, y contando).

Twitter: @cafevega