ue un 15 de agosto de hace medio siglo cuando se escuchó por vez primera. Hoy, desde que despunta el sol y hasta que anochece, Radio Huayacocotla, la voz campesina, se sigue escuchando desde la sierra norte de Veracruz. No es la voz de los pueblos, sino donde ellos se hablan. Es el 105.5 del cuadrante comunitario. Es el derecho a tener voz. Es, son, la resistencia en FM.

En medio siglo de vida no sólo han transmitido las luchas de los pueblos y naciones indias, son parte de ellas y su apuesta trasciende el ámbito de la comunicación. Están por y con la organización de los pueblos.

Mientras los pueblos tengan algo que decir, mientras haya abandono de parte de los gobiernos, mientras se sigan violando derechos humanos, mientras las empresas sigan llegando a comunidades donde no son bienvenidas. Mientras haya información que compartir. Mientras se sigan formando bandas de viento o tríos huastecos. Mientras haya defensa del maíz y se le siga cerrando la puerta al transgénico, existirá Radio Huayacocotla, dicen, con orgullo, sus actuales integrantes.

Radio Huaya en náhuatl, otomí y tepehua. Radio Huaya en defensa del maíz y de los sones. Radio Huaya abajo, con la fiesta de los muertos. Radio en la sierra veracruzana, en las Huastecas de Hidalgo y San Luis Potosí, en la sierra Norte de Puebla y en la sierra de Querétaro. Radio Huaya enlazando a los migrantes que viven en Nueva York con sus comunidades, tendiendo puentes y cruzando vidas.

Comparte el origen de las radios comunitarias con Radio Teocelo, combativo proyecto que se formó años antes en Xalapa, también en Veracruz. Algo fuerte hay en esta entidad donde nace y crece la comunicación valiente y, al mismo tiempo, la represión en su contra. De aquí son la mayor parte de periodistas asesinados en los últimos años. Veracruz, donde la amenaza no sólo es contra los pueblos indígenas que defienden sus territorios de los megaproyectos, sino también contra periodistas y defensores de derechos humanos que los denuncian.

En 1965 se inició como proyecto de alfabetización, con el empuje de un grupo de estudiantes y maestros de la Universidad Iberoamericana, plantel ciudad de México. Con apenas 500 vatios de potencia, llegaba a unos cinco municipios de la sierra Norte de Veracruz y poco a poco fue creciendo. Años después, cuando nace Fomento Cultural y Educativo (FCE), asociación de la Compañía de Jesús, Radio Huaya transita de escuela radiofónica a radio comunitaria, naciendo así la voz de los campesinos. Pasan 30 años para lograr el sueño de conseguir un espacio en frecuencia modulada. Y hoy cumplen 50.

Feliz cumpleaños, Radio Huayacocotla.

www.desinformemonos.org

losylasdeabajo@yahoo.com.mx