El titular del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), Ramón Aguirre, resaltó que resulta pertinente contar con la reforma legal que le permita a este organismo tener autonomía y mayores facultades, pues el esquema desconcentrado con el que se ha trabajado en los años recientes se ha convertido en un lastre para alcanzar mejores estándares de eficiencia en el servicio.

En entrevista posterior a su participación en el foro La gestión sostenible de los servicios de agua y saneamiento, consideró que la propuesta presentada a la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) no prosperó debido al uso político que un grupo de diputados le dio, con el argumento de que se pretende privatizar la distribución del líquido, lo que no está incluido en la iniciativa.

Confió en que la próxima legislatura retome el tema, ya que se trata de garantizar el derecho de los capitalinos a tener un organismo capaz de brindar el servicio con calidad; de lo contrario continuarán las deficiencias, debido a que gran parte de ellas obedecen a las limitaciones que se tienen para resolver las adversidades.

En el acto, organizado por la Asociación Nacional de Empresas de Agua y Saneamiento (ANEAS), Ramón Aguirre consideró que el servicio de abasto es demasiado importante para tener un organismo integrado a la administración pública. Necesitas tener autonomía y mayor facultades para que las decisiones que tomes no tengan que pasar por tres o cuatro oficinas, apuntó.

El funcionario indicó que la propuesta se mandó al órgano legislativo y no tiene bajo ninguna circunstancia el tema de la privatización. Lo que se busca es tener un modelo que no es nuevo para la ciudad, porque ahí están el Metro, el Metrobús, RTP y los bomberos.

Nosotros cumplimos y ahora falta que la ALDF haga su tarea, si no quieren promulgarla, que cada quien asuma su responsabilidad. Ahí está la propuesta, yo entiendo que no se cancela con el cambio de legislatura. Tendrían que retomarla y definir una decisión, expresó Ramón Aguirre.

Destacó que a pesar de la polémica que generó en su momento, el nuevo plan tarifario impulsado en 2010 ya comenzó a dar resultados, pues además de incrementar los ingresos, en los años recientes se redujo el consumo 20 por ciento, sobre todo, entre la población clasificada en los rangos medio y alto, donde el cobro es mayor.

Se revisaron los registros históricos de 58 mil 456 usuarios, de todas las clasificaciones: popular, baja, media y alta. En 2009, antes de la nueva estructura tarifaria el consumo promedio fue de 38.33 metros cúbicos por bimestre, mientras que el año pasado, éste bajo a 30.75 en el mismo periodo.