Moscú.

Rusia amplió este jueves la lista de países cuya producción agropecuaria se prohíbe importar, en una decisión política –en respuesta a las sanciones foráneas que le imponen, impulsadas desde Washington y Bruselas, por la anexión de Crimea y su apoyo a los territorios que no se subordinan a Kiev en el este de Ucrania– con mínimo efecto económico, estimado por los expertos en cerca de 300 millones de dólares en el lapso de un año.

El primer ministro Dimitri Medvediev dio a conocer hoy que Albania, Islandia, Liechtenstein, Montenegro y, bajo ciertas condiciones, Ucrania se suman al embargo que ya afecta a Estados Unidos, los países de la Unión Europea (UE), Australia, Canadá y Noruega.

Con esta prohibición, según datos de la aduana rusa, Islandia –que el año pasado envió a Rusia el 15 por ciento de sus exportaciones de pescado y marisco– dejará de recibir 180 millones de dólares, en tanto los productos agropecuarios importados de Albania, Montenegro y Liechtenstein apenas llegaron a 20 millones de dólares.

Ucrania, que desde que comenzó el conflicto en el este del país redujo drásticamente sus exportaciones de carne, frutas y verduras a Rusia, podría dejar de ingresar unos 100 millones de dólares.

Los primeros cuatro países, en opinión de Medvediev, se sumaron de modo completo o parcial al régimen de sanciones decretado por la UE en 2014 en torno a la situación en Ucrania y, por tanto, son merecedores de las medidas económicas especiales de respuesta que aplicamos en función de su distinto grado de participación en las sanciones contra la Federación Rusa.

En cuanto a Ucrania, la prohibición de importar sus productos agropecuarios se hará efectiva sólo en caso de que entre en vigor el apartado económico de su Acuerdo de Asociación con la Unión Europea, firmado en junio del año anterior.

Decidimos dar un tiempo, hasta el 1º de enero de 2016 (fecha en que está prevista la entrada en vigor del apartado económico del acuerdo entre Ucrania y la UE), para arreglar todas las cuestiones de orden económico. Si cumplido el plazo no podemos resolver las controversias con la mediación de la UE, y no veo ningún avance en este sentido, empezará un régimen normal de comercio con Ucrania y también el embargo a la importación de sus comestibles, explicó Medvediev.

Georgia, Japón y Suiza, que en mayor o menor grado, también se incorporaron a las sanciones contra Rusia quedaron fuera de la ampliación del embargo, si bien el vino georgiano, el pescado japonés y el queso suizo desde hace meses tienen que superar muchas barreras artificiales –por ejemplo, requisitos fitosanitarios exagerados o normas de calidad mínima–, para poder entrar al mercado ruso.