En la recta final Christian Bermúdez hizo un golazo de volea
Eduardo Herrera desperdició un par de claras oportunidades
Lunes 10 de agosto de 2015, p. 6
Puebla.
El Puebla dio la vuelta a Pumas y lo venció 3-2 con goles asombrosos. Los auriazules pegaron antes, los alcanzaron y volvieron a adelantarse. Después el tesón poblano los dejó sin argumentos en el estadio Universitario BUAP.
Más de media hora tardó en caer el primer tanto. Antes de eso fue un constante tirar de la cuerda en ambas direcciones, pero con chispazos de dominio universitario, que hacían más verosímil un primer tanto visitante.
El arquero del Puebla, Cristian Campestrini, apeló a la fe para resguardar su portería con una figura de la virgen, que el árbitro Miguel Ángel Chacón le exigió que sacara de la meta.
A los 12 minutos parecía que la primera anotación era para los auriazules. Javier Cortés envió un pase filtrado impecable, que recibió Eduardo Herrera para entrar al área, pero Campestrini achicó con fortuna y arruinó el intento.
Herrera entonces cayó en un limbo de errores del que no pudo salir. Cada pelota con oportunidad se le iba desviada o salía demasiado tarde en su cometido.
Pero el Puebla estaba metido en la pelea y también tuvo intervenciones que tampoco abrieron el marcador antes por la reacción puma o por circunstancias caprichosas.
Al cuarto de hora Flavio Santos desbordó por el flanco izquierdo y envió un centro a Luis Gabriel Rey, quien remató de cabeza y el balón se fue con un peligroso roce del poste izquierdo, mientras la zaga felina se quedó helada.
Y poco después el arquero universitario salvó a su equipo en un par de intentos consecutivos. Rey llegó a la media luna y sirvió para Matías Alustiza, quien disparó obligando a Pikolín a lanzarse sobre su costado derecho y rechazar con la punta del pie. En el rebote la prendió desde fuera del área Flavio Santos con dirección al ángulo derecho, pero un vuelo espectacular del portero felino impidió el tanto.
El gol llegó primero para Pumas, con una jugada en la que tres toques en el área lo permitieron: Herrera sirvió con una chilena a Matías Britos, quien colocó el balón con la parte interna del botín para que Fidel Martínez cabeceara hacia la portería.
La distancia pudo ser mayor, pero Herrera estropeó un par de llegadas, una enviándola encima del arco y la más asombrosa cuando Britos le entregó el balón para que sólo empujara frente al arco, pero Herrera malogró su esfuerzo.
La última jugada del primer tiempo fue la tragedia visitante. Pikolín rechazó un disparo, pero se equivocó y no pudo quedarse con la pelota. A la deriva, Santos la prendió para marcar el empate.
Los Pumas regresaron del descanso más revolucionados y no tardaron en buscar el arco de los camoteros. Al minuto 53, en el cobro de una falta, Britos se elevó, de espalda a la portería, y apenas cabeceó la pelota que Campestrini no pudo rechazar, para el 1-2.
Pero la respuesta de La Franja llegó 10 minutos después con un centro preciso de Óscar Adrián Rojas, que remató con coraje otra vez Rey para conseguir la paridad 2-2.
El duelo bajó de intensidad. Parecía sentenciado el empate, cuando al minuto 82 Christian Bermúdez cazó una pelota rechazada y desde fuera del área la prendió de volea con fuerza y puntería para anotar una belleza de gol. Pumas quedó en silencio.
