La Secretaría de Obras y Servicios intensificó los trabajos para extraer riel, durmientes y fijaciones en las curvas 10, 11 y 12 ubicadas en el intertramo Nopalera-Zapotitlán de la línea 12 del Metro, con lo cual se avanza en tiempo y forma en su rehabilitación.

Édgar Tungüí, titular de la dependencia, explicó que el retiro de esos elementos en la zona más afectada del viaducto elevado es la antesala para preparar la vía de pruebas dinámicas que darán certidumbre a cada una de las actividades efectuadas en el corredor, además de garantizar una operación segura, pues las curvas 11 y 12, con radio de 200 metros, son las más cerradas de los 14.5 kilómetros del viaducto elevado. Por ello, indicó, el diagnóstico y las pruebas se realizarán en ese tramo.

Hoy, dijo, se tiene un avance global de 62 por ciento y la llegada de las fijaciones Vipa a los talleres de Tláhuac dará paso a la instalación de los nuevos elementos de vía que cumplen con las especificaciones indicadas por Systra, como son rieles y durmientes.

Con ello, en la última semana de agosto se concluirá la vía para iniciar pruebas en 1.6 kilómetros y observar el comportamiento de los trenes en la transición del riel. Asimismo, se trabajará de manera paralela en las curvas de radio menor a 550 metros, que tienen el mayor daño, y se continuará con la sustitución de balasto en los tramos rectos, precisó.

Todos los trabajos efectuados, destacó, son inspeccionados por personal de la dependencia, las empresas encargadas de supervisar y certificar la labor, personal del Sistema de Transporte Colectivo y de la Contraloría General, a fin de entregar la obra en noviembre próximo.