Residentes de Polanco se manifestaron en contra de las obras de remodelación de la avenida Presidente Masaryk, que en lugar de convertirse en la quinta avenida, terminó como avenida de quinta, donde las licitaciones continúan.

En la carrera de 5 kilómetros, como parte de la iniciativa Masaryk Camina para reactivar la zona, lamentaron que las obras se hicieran sin licitación visible, una adjudicación apresurada y sin proyecto ejecutivo.

Cerca de 30 personas manifestaron su inconformidad por segundo día consecutivo, porque no hay un eje rector para llevar a cabo las obras y han sido carísimas.

María Teresa Ruiz, de La Voz de Polanco, explicó que ahora sustituirán los bolardos que pusieron, se colocará una protección metálica en el camellón, se tendrá una iluminación artística y se volverá a abrir la calle para introducir cableado eléctrico.

Al respecto, la coordinadora de la Aautoridad del Espacio Público, Dhyana Quintanar, rechazó que “haya más gastos. La obra cuesta 480 millones de pesos; no se abrirán calles. Tenemos 99 por ciento de avance y estamos a un switch de colocar el cableado subterráneo, pero lo importante es que 30 mil personas participaron en esta iniciativa de Camina Masaryk”.

Los vecinos, sin embargo, denunciaron que el concierto, performance, pasarela de moda y degustación realizados el sábado convirtió la avenida en una gran cantina, donde la gente tomaba en la vía pública, se orinaba o vomitaba en los árboles.