¡Manos arriba, no disparen!, cientos de personas se manifestaron ayer por la muerte de Michael Brown –joven afroestadunidense desarmado a quien un policía blanco le disparó–, en la víspera del primer aniversario del hecho, que desató acusaciones de racismo contra las fuerzas de seguridad en Estados Unidos. Encabezada por el padre de Brown y otros familiares, la muchedumbre marchó por una de las avenidas de Ferguson, Misuri, en las que el pasado noviembre se produjeron violentos disturbiosFoto Reuters
Domingo 9 de agosto de 2015, p. 18
Ferguson
Al grito de ¡Manos arriba no disparen!
este sábado varios centenares de personas se manifestaron por la muerte de Michael Brown, un joven afroestadunidense desarmado, al que un policía blanco le disparó, en vísperas del primer aniversario de un hecho, que desató fuertes acusaciones de racismo contra las fuerzas de seguridad en Estados Unidos.
Encabezados por el padre de Brown y otros familiares, la muchedumbre marchó por una de las avenidas de Ferguson, Misuri en las que el pasado noviembre se produjeron violentos disturbios después de que un tribunal decidió no procesar a Darren Wilson, el policía blanco que asesinó al muchacho de 18 años.
La marcha de este sábado fue pacífica, en ella participaron hasta niños y estuvo acompañada de un amplio contingente policial.
Los manifestantes corearon eslóganes como '¿Por quién hacemos esto? Lo hacemos por Mike Brown'. La manifestación concluyó en la preparatoria Normandy a la que concurría el joven.
Entre otros eventos previstos para el domingo, los manifestantes mantendrán silencio durante 4.5 minutos, debido a que el cuerpo de Brown estuvo boca abajo en la calle por aproximadamente cuatro horas y media después de recibir los disparos.También habrá otra marcha de silencio hasta una iglesia, donde habrá un servicio religioso.
Brown fue el primero de una serie de afroestadunidenses abatidos por la policía entre 2014 y 2015.
Los disturbios que se produjeron en Ferguson el año pasado se extendieron a otras ciudades estadunidenses y provocaron un acalorado debate sobre la violencia empleada por policía de raza blanca contra jóvenes negros.
Tras la muerte de Brown, se originó el movimiento "Black Lives Matter" ("Las vidas de los negros importan"). Ferguson tiene un nuevo jefe de policía, un nuevo administrador y un nuevo juez municipal, todos afroamericanos que sustituyeron a funcionarios blancos. Todos los agentes de policía en Ferguson llevan cámaras corporales en sus uniformes y el consejo municipal tiene también nuevos miembros, muchos de ellos negros.