Presidente de la petrolera brasileña no descarta más anomalías
Domingo 9 de agosto de 2015, p. 17
Brasilia.
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, decidió el sábado renovar por dos años al fiscal que investiga un enorme escándalo de corrupción en la petrolera estatal Petrobras.
Otro caso de corrupción en Petrobras es posible, incluso con los nuevos controles que se han implementado después del mayor escándalo en su historia, afirmó su presidente, Aldemir Bendine, en una entrevista con el diario O Estado de Sao Paulo.
Rousseff se reunió con el procurador general de la República, Rodrigo Janot, en el Palacio da Alvorada, para informarle su decisión de presentarlo nuevamente para que sea aprobado por el Senado, dijo el ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, en Brasilia.
Janot recibió un abrumador respaldo de sus homólogos para continuar en el cargo durante una votación de la asociación de fiscales generales la semana pasada.
El gobierno cree que los fiscales federales deben actuar con autonomía
, señaló Cardozo a periodistas. Explicó que Rousseff había escogido el nombre más votado de una lista de tres candidatos enviada por la asociación.
Janot ha puesto a decenas de políticos brasileños de alto rango bajo investigación por presuntamente recibir sobornos en el caso Petrobras. La pesquisa generó una crisis política que ha fragmentado a la coalición de Rousseff y planteado dudas sobre su capacidad para aprobar medidas de austeridad claves en el Congreso.
La investigación del caso de corrupción también llevó al procesamiento de decenas de ejecutivos de importantes empresas brasileñas de ingeniería y construcción, así como de ex directores de Petrobras.
A pesar de la crisis política, el Senado de Brasil se inclina a aprobar el nombre de Janot para un segundo mandato, afirmó el viernes el senador Romero Juca, del Partido del Movimiento Democrático Brasileño, uno de los principales aliados de Rousseff.
Otros dos senadores, uno de la oposición y otro de la coalición de Rousseff, han confirmado que el Senado aprobaría la designación de Janot.
Bendine, el presidente de Petrobras, declaró sobre la corrupción en la petrolera estatal. El ejecutivo, sin experiencia en petróleo y cercano al ex presidente Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2010), asumió el cargo en febrero, en medio de este gigantesco escándalo de corrupción.
Ex ejecutivos, empresarios y políticos se coludieron para amañar licitaciones mediante sobornos, que engrosaron fortunas personales y financiaron partidos políticos, incluido el de los Trabajadores, de Rousseff y Lula.
La operación Lava jato (lavadero de autos), que reveló una sofisticada trama de sobornos y fraudes que costó unos 2 mil millones de dólares a la empresa, consume energía, quiera o no, viene con una carga negativa, pero tenemos que continuar trabajando
, señaló Bendine, quien antes fue presidente del estatal Banco de Brasil, el mayor en activos en América Latina.
Petrobras saldrá del foco político sólo después de concluidas las investigaciones y juicios
, siguió el responsable. Cuanto más rápido pase, mejor; queremos colaborar, pero no ver por el retrovisor. Necesitamos andar, tiene que dar retorno al accionista y la sociedad. Es esa empresa la que vamos a cuidar. Con la del pasado aprendemos de los errores
, aseveró.
Para Bendine, el proyecto de recuperación de la estatal es a cinco años. No estaría aquí si no creyera en ese proyecto
, apuntó.
Petrobras publicó, bajo su gestión, el balance auditado de 2014, que reportó pérdidas por 21 mil 600 millones de reales (6 mil 170 millones de dólares al cambio actual). En los primeros dos trimestres hubo ganancias, aunque en el segundo una caída de 89 por ciento internaual.
La organización administrativa y financiera necesita adecuarse a la nueva realidad del mercado, privilegiando la rentabilidad sobre el volumen
, explicó Bendine, quien negó que exista algún plan para salir del proyecto de explotación del campo Libra, el mayor de los ricos pozos en aguas profundas.