Nablus.

El padre de Alí, un bebé de 18 meses que fue calcinado vivo en un ataque contra dos viviendas perpetrado por presuntos extremistas judíos, en Cisjordania, falleció ayer a causa de las heridas sufridas en el incendio.

Saad Dawabsheh falleció en el hospital de Soroka, ubicado en la ciudad de Beersheba, donde era atendido por las quemaduras de tercer grado que sufrió el pasado 31 de julio, cuando su vivienda en Duma, Cisjordania, fue incendiada en la madrugada por encapuchados que lanzaron bombas molotov.

Según el responsable de la unidad de cuidados intensivos del hospital, las posibilidades de recuperación con 80 por ciento del cuerpo quemado habían sido prácticamente nulas desde el inicio, señaló Motti Klein a la radio pública israelí.

La esposa de Dawabsheh, Eham, de 26 años, y su hijo Ahmed, de cuatro, se debaten entre la vida y la muerte en otro hospital israelí cerca de Tel Aviv.

El niño está consciente y se comunica con sus allegados, pero su estado sigue siendo grave, indicó la doctora Marina Rubinstein.

Miles de palestinos clamaron venganza hoy en el sepelio de Saad Dawabsheh, el cual estuvo vigilado por un destacamento de tropas israelíes armadas con fusiles de asalto, armas de grueso calibre y transporte blindado.

El cuerpo de Dawabsheh, de 32 años, fue envuelto en una bandera palestina y flanqueado por una guardia de honor de las fuerzas de seguridad.

Te rendiremos con nuestras almas y sangre corearon los palestinos presentes al tiempo que algunos lanzaron piedras a la policía israelí, que respondió con gases lacrimógenos.

Es un crimen cometido por los colonos, pero con el acuerdo de las autoridades de ocupación porque no es posible que Israel, con todo su ejército y sus servicios de inteligencia, no tuviera ninguna información, declaró este sábado a la agencia Afp, Anuar Dawabsheh, un familiar cercano.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reiteró el sábado por la noche que se buscará a los culpables, pero hasta el momento sólo se ha detenido a tres personas, aunque ninguna ha sido acusada del incendio.

El ejército israelí está en alerta ante eventuales protes-tas en los territorios ocupados, aseguró la prensa israelí.Los palestinos decidieron llevar el caso a la Corte Penal Internacional. Con este objetivo, el sábado se practicó una autopsia al cuerpo de Saad para aportar pruebas.

En tanto, colonos israelíes intentaron incendiar la casa de Mahmoud Kaabneh, otra familia palestina en la localidad de Duma, pero el ataque fue repelido por los residentes; no se hubo víctimas.