Mérida, Yuc.

Celia María Pech Kumul, de 62 años, falleció en el pasillo de espera del centro de salud del municipio de Tizimín, la madrugada del viernes, sin recibir la atención médica que requería por bronconeumonía y posterior insuficiencia respiratoria.

El director del centro de salud, Manuel Rodríguez Conrado, admitió ayer sábado que la sexagenaria no recibió la atención adecuada porque en ese momento había muchos pacientes, pero tampoco se le negó ayuda médica. Rechazó que el caso sea negligencia.

Rodríguez Conrado descartó que la muerte de la mujer haya sido por dengue o chikungunya, como empezó a trascender en redes sociales, sino que se trató de una reacción bronquial que derivó en insuficiencia respiratoria.

No obstante, personas que esperaban ser atendidas, señalaron que Pech Kumul llegó al centro de salud acompañada de su esposo, y el doctor de guardia, Raúl Ontiveros, sólo le aplicó una nebulización y la dejó esperando.

Según los testimonios, el médico le indicó a la señora que la volvería a atender horas más tarde, porque había muchas personas que estaban a la espera.

La mujer se sentó en las sillas del pasillo y comenzó a toser muy fuerte, en cuestión de minutos comenzó a quejarse de falta de aire y cayó al piso. Cuando el médico de guardia se dio cuenta, se acercó, la valoró y confirmó que ya estaba muerta.

Enseguida se notificó al director del centro de salud y éste arribó para dialogar con los familiares de la fallecida. Después intervino el Ministerio Público y el Servicio Médico Forense para las diligencias correspondientes.

Rodríguez Conrado lamentó el deceso de la sexagenaria, pero admitió que no pudo ser atendida adecuadamente por la oleada de pacientes.