Kazán.

Ya sin tanto ruido mediático a su alrededor, la niña bahreiní Alzain Tareq volvió a competir este sábado, ahora en las eliminatorias de 50 metros estilo libre del Mundial de Natación de Kazán. La pequeña fue segunda en su serie y esta vez no quedó en último lugar de las participantes, como lo fue el viernes en los 50 metros mariposa.

Tareq, de 10 años, se ubicó en el lugar 105 de las 113 competidoras. Con tiempo de 35.78, mejoró en casi tres segundos su registro de inscripción, aunque lejos del 25.18 que daba acceso a las semifinales.

Alzain compartió la prueba con seis nadadoras del continente africano y una de Laos. Una de ellas, la ghanesa Addai, 12 años más veterana que ella. Una diferencia de edad que no impidió a la niña de Bahrein aventajar a su rival en casi seis segundos (41.71).

Alzain terminó su serie en segunda posición, sólo superada por la competidora de Laos, Siri Arun Budcharern, quien la anticipó en poco más de dos segundos (33.71). La niña miró al horizonte y vio cómo la representante de Sierra Leona, Jalloh, sufría para completar los 50 metros con un registro de 54.27, casi 19 segundos más que ella.

La niña reveló que al lanzarse al agua en Kazán 2015 perdió todo nerviosismo, y aunque fue de las últimas, estaba feliz, porque mejoró su tiempo.

La participación de Alzain ha generado polémica. El presidente de la Federación Internacional de Natación, Julio César Maglione, afirmó que le parece fenomenal el caso, pues “no hay límite de edad, salvo los 14 años en trampolín.

Para ella esto es como un juego. Mejor que los niños se diviertan nadando y no que a los 10 años empiecen a usar mariguana o cocaína, a fumar o a beber alcohol, dijo el uruguayo.

El célebre ex nadador ruso Alexander Popov también defendió la participación de niños en mundiales. ¿Por qué no se le debería dar esta oportunidad? Cuando se haga mayor, quizás sea más complicado para ella.