Miércoles 5 de agosto de 2015, p. 22
Nueva Delhi.
Al menos 460 personas han muerto en el sur de Asia debido a las inundaciones y corrimientos de tierras provocados por las intensas lluvias monzónicas que desde mediados de julio han afectado a India, Pakistán y Myanmar, entre otros países.
El Ministerio de Interior de India informó que en la última semana perdieron la vida unas 215 personas, de ellas 83 en el estado de Gujarat, 69 en Bengala Occidental, 38 en Rajastán, cinco en Odisha y 24 en Manipur.
La mayor parte de las muertes fueron provocadas por rayos, caídas de paredes, electrocuciones y ahogamientos producidos por las fuertes lluvias e inundaciones, que ha obligaron al desplazamiento de de más de un millón 200 mil personas.
El Departamento Meteorológico pronosticó fuertes precipitaciones pluviales para los próximos cinco días en Bengala Occidental, Gujarat, Madhya Pradesh, Goa y otras zonas del norte y el oeste del país.
En la vecina Pakistán las lluvias ocasionaron al menos 151 fallecimientos desde que arrancaron las lluvias e inundaciones, que afectan a cerca de un millón de personas, según las autoridades. Los equipos de rescates del ejército y los voluntarios civiles intentan trasladas a la población a lugares más seguros y les proveen con alimentos y otros bienes básicos.
En Vietnam, la cifra de fallecidos asciende a 34, mientras que en Myanmar murieron ahogadas 60 personas. En este último país unas 200 mil personas luchan por sobrevivir en las zonas inundadas. Muchas regiones de Myanmar se encuentran aisladas, explicó la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la Organización de Naciones Unidas (OCHA), según la cual se cortaron las comunicaciones y la electricidad, y unas 150 mil personas necesitan alimentos, agua potable, tiendas de campaña y medicamentos.
La llegada de grandes cantidades de agua al sur de Asia podría hacer empeorar la situación en esas zonas, advirtió la ONU. El gobierno, que alertó a los habitantes de las regiones más bajas de la posibilidad de nuevas inundaciones e incluso decretó el estado de emergencia en algunas zonas, pidió ayuda a la comunidad internacional.