Es la ruta más letal de los últimos meses; más de 180 mil lograron llegar a Europa
Improvisan campamentos en Calais unos 5 mil indocumentados; buscan ingresar al eurotúnel
Miércoles 5 de agosto de 2015, p. 21
Roma.
Más de 2 mil personas han muerto en lo que va de año en su intento por cruzar el Mediterráneo para llegar a Europa, balance de víctimas que supera el del mismo periodo de 2014, cuando fallecieron mil 607 individuos, informó la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Por desgracia, este fin de semana hemos alcanzado una cifra superior a los 2 mil migrantes y refugiados fallecidos
en el transcurso de 2015, dijo Itayi Virri, portavoz de la OIM, al dar a conocer un reporte parcial de la entidad perteneciente a la Organización de Naciones Unidas (ONU).
La OIM precisó que 188 mil personas llegaron a Europa a través del Mediterráneo, principalmente a Italia y Grecia. El organismo no detalló nacionalidades, pero se sabe que la mayoría de los migrantes provienen de África y Asia, sobre todo de Eritrea y Siria.
La ruta del Mediterráneo es la más letal de los últimos meses, según el informe de la OIM.
El estrecho de Sicilia, el punto más cercano entre Libia e Italia, es el punto donde los navíos cargueros, la guardia costera y barcos militares europeos han encontrado a la mayor parte de las víctimas, que generalmente viajan en embarcaciones precarias.
En tanto, miles de migrantes recorren miles de kilómetros para llegar al puerto francés de Calais y entrar por la noche al túnel que comunica a Francia con Gran Bretaña por el Canal de la Mancha. En esa localidad, según la OIM, entre 3 mil y 5 mil personas han levantado campamentos provisionales, a la espera de una oportunidad para pasar a la isla británica.
Durante la madrugada de este martes, la policía francesa impidió el paso a 600 personas que trataron de ingresar en el ducto ferroviario. El lunes fueron mil 700, de acuerdo con la autoridad policial que resguarda las instalaciones de la empresa Eurotunnel.
El flujo de migrantes en el Mediterráneo y las noticias sobre los campamentos en Calais han alentado el debate público sobre el tema, con expresiones de apoyo y rechazo hacia los inmigrantes.
En Suecia causaron indignación de organizaciones liberales unas pancartas colocadas por el partido antinmigrante Demócratas Suecos, en una estación del metro en el centro de Estocolmo.
Unas 13 mil personas marcharon por calles céntricas de la capital sueca para protestar por los carteles, que critican a las pandillas internacionales
que lucran con el traslado de migrantes del norte de África a Europa.
Por el contrario, en Riga, capital de Letonia, cientos de personas se manifestaron contra un plan gubernamental que aprueba la admisión y la reubicación de refugiados procedentes de otros países de la Unión Europea.