Nuevamente bajo la presión de una demanda de dólares que no cesa, la moneda mexicana cerró operaciones en el mercado local de cambios con una depreciación adicional de 11 centavos en su paridad con la divisa estadunidense, la cual colocó el tipo de cambio en un nivel similar al que tuvo hasta el 30 de julio pasado, cuando la Comisión de Cambios decidió elevar de 52 a 200 millones el monto de la subasta diaria sin precio mínimo.

La efectividad de la medida adoptada por el órgano encargado de la política cambiaria del país para dar oxígeno al peso duró estrictamente dos jornadas. La del viernes 31 de julio y la del lunes 3 de agosto. Ayer, la moneda mexicana regresó a la lona y el dólar cerró a 16.2700 pesos en las grandes operaciones interbancarias, tipo de cambio similar al de 16.2770 pesos con que concluyó la sesión del jueves 30 de julio, minutos antes de que la Comisión de Cambios cuadruplicara el monto a subastar, que a partir del día siguiente aumentó a 200 millones de dólares para contener la acelerada depreciación del peso.

Esa cotización repercutió en las ventanillas bancarias, donde el dólar se vendió a 16.57 pesos en las operaciones de menudeo, inferiores a 10 mil dólares. Mientras, el Fix, determinado por el banco central para el pago de obligaciones en moneda extranjera, aumentó 6 centavos, para colocarse en 16.1736 pesos.

En este contexto, el Banco de México informó que al 31 de julio la reserva internacional de divisas del país se situó en 190 mil 759 millones de dólares, 48 millones más que al cierre de la semana anterior. Es la primer alza en por lo menos 15 semanas.

El reporte del banco central indica que del 27 al 31 de julio se utilizaron 408 millones de dólares de la reserva de divisas en las subastas destinadas a enfriar el mercado de cambios. Pero también hubo un incremento de 965 millones, resultado del cambio en la valuación de los activos internacionales y otras operaciones del instituto central.

El monto actual de la reserva de divisas se sitúa 2 mil 480 millones de dólares debajo del nivel que tuvo al término de 2014, y hasta el 31 de julio se habían utilizado 5 mil 244 millones de dólares en operaciones de mercado para garantizar divisas suficientes para satisfacer la demanda en ascenso.

Se debilitan las monedas latinoamericanas

Las monedas latinoamericanas se debilitaron luego de que el Wall Street Journal reportó que el presidente de la Reserva Federal de Atlanta, Dennis Lockhart, probablemente apoyaría un alza a las tasas de Estados Unidos en septiembre próximo.

Infructuosas, las medidas para dar un respiro al peso. La moneda estadunidense, al menudeo, se comercializó ayer hasta en 16.57Foto Carlos Ramos Mamahua

El presidente de la Reserva Federal declaró que tendría que haber un deterioro significativo de la economía estadunidense para que desistiera de respaldar el aumento a las tasas de interés, según un reporte de dicho diario.

Creo que hay una vara alta en este momento para que no se actúe, dijo Lockhart en una entrevista con el periódico. Mi posición previa, hoy, es que para (el encuentro de) septiembre la economía estará lista y es un momento apropiado para hacer un cambio, añadió.

La divisa brasileña, en tanto, cayó por preocupaciones sobre las consecuencias económicas que podría tener una investigación en curso sobre corrupción en la estatal Petrobras.

Se espera que un incremento a las tasas en la mayor economía del mundo provocaría una fuga de fondos de mercados emergentes más riesgosos, como Colombia y Chile. Ambos países vieron cómo sus monedas revirtieron las ganancias iniciales luego del reporte.

El peso colombiano tocó un mínimo desde abril de 2003 y la moneda mexicana cayó 0.6 por ciento, mientras el real, de Brasil, retrocedió a su nivel más bajo en 12 años: 3.48 unidades por dólar.

En julio, el peso chileno se depreció 4.84 por ciento, su mayor caída mensual en lo que va de 2015, en medio de la fortaleza global del dólar y una continua baja en el precio del cobre, principal envío del país.

El peso uruguayo se recuperó ante la moneda estadunidense, tras alcanzar su mínimo valor en más de una década, debido a la contundente oferta de divisa de Estados Unidos que protagonizó el banco central, señalaron operadores. Así, la moneda uruguaya cerró a 28.43 por dólar, depreciándose 0.8 por ciento desde los 28.65 del lunes.

El peso colombiano alcanzó ayer un nuevo mínimo desde abril de 2003. La moneda perdió 0.19 por ciento, a 2.924 unidades por dólar. La divisa acumula una depreciación de 54.7 por ciento en los últimos 12 meses.

(Con información de Reuters)