Culiacán, Sin.

Con la oposición del PRD, diputados locales aprobaron la Ley de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, que incluyó propuestas de grupos cercanos a la Iglesia católica y a organizaciones conservadoras en la entidad.

La legislación, que debió atender las disposiciones en la materia aprobadas por la Cámara de Diputados (incluidos los relativos a los derechos sexuales de los menores) fue avalada por 36 votos a favor, dos en contra y una abstención de la diputada priísta Sandra Judith Lara.

La norma federal apunta que el estado, padres y tutores, están obligados a proporcionar salud y seguridad social, educación, descanso y esparcimiento, así como a respetar su libertad de pensamiento, conciencia, expresión, religión, cultura y acceso a la información, de participación, asociación y reunión, además de su intimidad y seguridad jurídica.

Sin embargo, la legislación local señala en 11 artículos que la educación de los niños recae en los padres, no en el Estado. La discusión y aprobación fue pospuesta tres veces por los diputados locales, debido a las presiones de grupos católicos y la organización Padres de Familia, que tiene ideas conservadoras y antes no participaba en asuntos públicos.

Hoy va a nacer una legislación muerta, manifestó la diputada perredista Imelda Castro, quien insistió en que si la legislación local contraviene la federal, entonces no podrá aplicarse. Rosario Sánchez, del Partido Sinaloense, señaló que el dictamen no se contrapone, sino que armoniza y responde a los postulados básicos.