Las obras del jardín de La Conchita, suspendidas el martes pasado, se mantendrán detenidas mientras no haya consenso vecinal, afirmaron autoridades de la delegación Coyoacán, cuyos trabajadores retiraron la piedra bola que cubría la vialidad aledaña al parque sin la supervisión del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en la zona de valor histórico.

Ayer, en una reunión de vecinos y autoridades, los representantes de la Coordinación de Monumentos Históricos del INAH reconocieron que la dirección de obras de Coyoacán empezó el retiro de la piedra y el adocreto sin antes realizar las calas correspondientes, que permiten reconocer la composición del subsuelo.

Las perforaciones son necesarias por norma en todas las zonas con valor patrimonial. En la calle de Vallarta se hicieron posterior al levantamiento de tierra, lo que, señalaron los vecinos, dañó un legado histórico, porque ahí se encuentra la Casa de la Malinche y el convento de los Camilos.

Señalaron que se han encontrado vestigios arqueológicos, por lo cual debe trabajarse bajo la supervisión de especialistas porque la delegación metió maquinaria pesada sin considerar el daño que causarían las vibraciones a la iglesia de La Conchita, que está en restauración.

Sin embargo, Sara Lechuga Amador, directora de Obras de la delegación Coyoacán, manifestó que el proyecto autorizado por el INAH es la sustitución del adoquinado que estaba dañado, la renivelación, mejorar la base, poner el concreto y colocar el adoquín.

Añadió que el dictamen determina que donde hay piedra de bola se ponga piedra bola y donde hay adoquín se coloque adoquín.

Sin embargo, la funcionaria manifestó que la decisión está en los vecinos. Ustedes dictaminan si quieren piedra ponemos piedra, apuntó.

Aclaró que las piedras que se retiraron se encuentran reguardadas.

Sobre los daños que presentan las calles de Vallarta, Fernández Leal y Carranza por el paso de vehículos pesados, los representantes del INAH expusieron que compete a las autoridades del Gobierno del Distrito Federal y la delegación, porque se ponga piedra de bola o adoquín, se dañarán si no se regula la circulación de vehículos pesados, expuso Sergio Cid del Padro, de la Coordinación de Monumentos Históricos.

Al respecto, la pintora Rina Lazo y propietaria de la llamada Casa Roja, solicitó que se le otorgue información a los vecinos, porque ellos también podrían organizarse y participar de alguna forma en los trabajos, con el objetivo de no afectar la zona de valor histórico y patrimonial, porque de lo que se trata es de conservarla.