Viernes 31 de julio de 2015, p. 39
Nueva York
Conocidos como taco trucks, los remolques y camiones que venden antojitos mexicanos se multiplican en calles de Nueva York y, derribando clases y resistencias culturales, se han convertido en pocos años –desde los 90– en parte integral del paisaje.
Los puestos de salchichas y alimentos de Medio Oriente, que durante décadas han florecido en esta ciudad, parecen aún dominar la oferta culinaria callejera. Los tacos, tortas y quesadillas, no obstante, son cada vez más visibles en vecindarios de todos los estratos.
Para Guadalupe Tacuepian Damián, dueña de un puesto de tacos en uno de los enclaves de la comunidad mexicana de Nueva York –el barrio Jackson Heights, en Queens–, los antojitos son idóneos para venderse en la calle.
Esta comida es rápida, es buena y es barata, y te ofrece variedad de carnes y muchas opciones. Además, es más nutritiva que casi todo lo que te venden en otros puestos
.
Habitante de Nueva York desde hace nueve años, cuando emigró de Puebla, Tacuepian mantiene su puesto de tacos hace siete, y, pese a las extenuantes horas de trabajo (de 23 a 2 horas), ha visto crecer la demanda del producto que ofrece.
El auge de la comida mexicana en Nueva York es reciente. Al contrario de la migración a Los Ángeles y Chicago, que albergan las mayores comunidades mexicanas en Estados Unidos, la migración masiva a Nueva York se inició en la década de los 90 y aún hoy sigue creciendo.