Junto a sus altos índices de pobreza, México tiene 32 sitios en la lista de Patrimonio Mundial, ocho Manifestaciones de Patrimonio Inmaterial y 41 Reservas de la Biosfera, hecho que contrasta con la presencia insignificante de la mujer en los cargos de decisión y puestos directivos en el área cultural del país, advirtió Nuria Sanz, directora y representante de la oficina de la Unesco en México, al presentar el estudio Igualdad de género, patrimonio y creatividad.

El documento, que busca evidenciar el estatus social de la mujer en este sector, vinculado además con lo político, legal, social y económico, refleja los resultados de un cuestionario aplicado a 31 Estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas, entre ellos México, y revela, en el caso del país, que si bien la matrícula femenina en instituciones educativas de cultura es alta, la posibilidad de que al término de su preparación académica accedan a puestos de decisión es insignificante, como lo muestra el hecho de que 82 por ciento de los puestos directivos en el área cultural están ocupados por hombres.

Enfatizó que el diagnóstico de género sobre patrimonio y creatividad identifica los síntomas que son familiares en otras áreas de la vida socioeconómica, como participación limitada de la mujer en puestos de toma de decisiones –el techo de cristal–, marginación en ciertas actividades –paredes de cristal–, oportunidades restringidas de formación continua, fortalecimiento de las capacidades y establecimiento de redes.

“Participación desigual de la mujer en actividades no remuneradas del cuidado de la familia; condiciones precarias de empleo –trabajo de media jornada, por contrato, informalidad– como también los estereotipos de género y las ideas preconcebidas sobre los papeles culturalmente adecuados para mujeres y hombres, no necesariamente basados en el consentimiento de los involucrados”, destacó.