El desplome de los ingresos petroleros ocasionó que el déficit financiero del sector público mexicano ascendiera a 345 mil 35 millones de pesos durante el primer semestre de 2015, desequilibrio que resultó superior en 111 mil 890 millones de pesos al observado en el mismo lapso del año pasado, con un incremento anual de 56 por ciento, informó anoche la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

Ese déficit fue generado por la diferencia existente entre un ingreso presupuestario total de 2 billones 48 mil 549 millones de pesos, 4 por ciento real mayor al obtenido en la primera mitad del año pasado, y un gasto neto presupuestario de 2 billones 398 mil 723 millones de pesos, que significó una elevación anual de 7.4 por ciento en el marco de la política anticíclica seguida por la administración gubernamental.

Los ingresos del gobierno federal derivados de la actividad petrolera reportaron un derrumbre anual de 49.2 por ciento, al caer de 413 mil 409 millones de pesos en el primer semestre de 2014 a 216 mil 520 millones en el mismo periodo de este año. Esta situación implicó que el gobierno prescindiera de 196 mil 889 millones de pesos durante la primera mitad de 2015.

Lo anterior se reflejó en una masiva contratación de deuda.

De acuerdo con el Informe de las Finanzas Públicas y la Deuda Pública correspondiente al primer semestre del año, el saldo del endeudamiento del sector público se elevó a 7 billones 503 mil 117 millones de pesos, cantidad superior en 555 mil 671 millones de pesos a la registrada en diciembre de 2014.

En proporción con la magnitud del producto interno bruto (PIB) el monto de la deuda total del sector público mexicano pasó de representar 33.4 por ciento en diciembre de 2012 a 42.2 por ciento del PIB de 2015, dentro de una clara tendencia ascendente en el transcurso de la actual administración gubernamental.

Se dispara la deuda

De diciembre de 2013, al concluir el primer año de gobierno del sexenio en curso, el saldo de la deuda pública federal se ubicaba en 5.9 billones de pesos, y 18 meses después se elevó a 7.5 billones, lo que implicó un incremento de alrededor de un billón 600 mil millones de pesos, a razón de casi 89 mil millones de pesos de aumento en promedio mensual durante el último año y medio.

Parte del boquete dejado en las finanzas públicas por la caída de las aportaciones fiscales de Petróleos Mexicanos (Pemex), indica el informe, se cubrió con una elevación de unos 302 mil millones de pesos en la recaudación tributaria, la cual tuvo un incremento anual de 28.8 por ciento en términos reales, al pasar de 923 mil 933 millones de pesos obtenidos en la primera mitad de 2014 a un billón 225 mil 875 millones en el mismo periodo de 2015.

Dentro de los ingresos tributarios la recaudación del impuesto sobre la renta (ISR) se elevó de 515 mil 463 millones de pesos en el primer semestre del año pasado a 659 mil 154 millones durante la primera mitad de 2015, lo que representó un incremento de 143 mil 691 millones de pesos en las aportaciones tributarias de los trabajadores asalariados y las empresas, equivalente a una elevación real de 24 por ciento.

Por su parte, los ingresos obtenidos por la aplicación del impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS) tuvieron un crecimiento anual de 326 por ciento durante el primer semestre de este año, al elevarse de casi 41 mil 100 millones de pesos a 180 mil 529 millones en el mismo periodo de 2015.