Don Ignacio Trelles cumple hoy 99 años de edad y su máximo deseo en este aniversario es ver coronarse a Cruz Azul en la liga mexicana, algo que no sucede desde 1997.

No es fácil, pero tampoco es imposible, vamos a ver qué pasa. El futbol no tiene palabra de honor, declaró el legendario ex técnico de La Máquina y de la selección nacional, quien ayer llegó a las instalaciones de La Noria para asistir al convivio que organizaron en su honor ex jugadores y ex miembros de su cuerpo técnico de la década de los 70.

Sonriente y muy animado, el entrenador más ganador del balompié mexicano dijo que este cumpleaños lo celebrará muy feliz, a gusto, con toda la gente del balompié, conocedores.

Originario de Guadalajara, Jalisco, también expresó que espera llegar a los 100 años para considerar que esa fue la trayectoria. Actualmente soy muy feliz, orgulloso de estar donde estoy ahora, o sea viendo futbol.

Aunque en su carrera como entrenador dirigió ocho clubes (Zacatepec, Marte, América, Toluca, Puebla, Cruz Azul, Atlante y Leones Negros), aseguró que el cementero siempre será el equipo de sus amores, al que dirigió durante siete años consecutivos, de 1976 a 1983, y con el que obtuvo dos títulos en la liga mexicana, en las temporadas 1978-79 y 1979-80.

Todavía pertenezco a Cruz Azul, me siento identificado con ellos, aún me doy mis vueltas para ver cómo trabajan, afirmó don Nacho, quien posee la marca del máximo número de partidos dirigidos: mil 83, con 463 victorias, 319 empates y 301 derrotas.

A los aficionados, quienes comparten su deseo de cumpleaños de ver a su equipo campeón del futbol mexicano, les mandó un mensaje:

Agradezco muchísimo que se hayan fijado en mi durante tanto tiempo. Nunca tuve problemas con el público, los admiradores, las personas a las que les gustaba Cruz Azul. Todavía sigo aquí (en el conjunto celeste), vamos a ver a dónde llegamos.

Ignacio Trelles dijo ayer en La Noria, donde fue festejado, que quiere llegar a los 100 años viendo futbolFoto Karla Torrijos

Su hija María Eugenia, quien lo acompañó al festejo con sus ex compañeros, exclamó el orgullo que siente por la carrera de su padre, quien dirigió al Tri durante 117 partidos, marca que ningún otro entrenador ha superado con el conjunto nacional.

Además fungió como seleccionador en tres mundiales: Suecia 1958, Chile 1962 e Inglaterra 1966, y en dos Juegos Olímpicos: Tokio 1964 y México 1968.

“Es un honor ser su hija, es un hombre maravilloso y nos da mucho gusto ver cuánto lo quiere la gente, a cualquier lugar donde vamos siempre lo reconocen los aficionados, a pesar de que hace muchos años él no está en activo.

En su mente todos los días trabaja con el futbol, ve partidos, los analiza, como si estuviera dirigiendo a los jugadores a través de la televisión; su vida es el futbol, transpira futbol, comentó.

Agregó que don Nacho siempre fue un hombre muy disciplinado; más que estar dedicado al deporte, mi papá fue deporte, desde niño practicó de todo, futbol, tenis, frontón. También fue árbitro y entrenador de basquetbol, nos enseñó a andar en bicicleta y en patines. Su vida son los deportes.

Al homenaje asistieron algunos de sus ex compañeros en la época de oro del conjunto celeste, como Sergio Rubio, Omar Mendiburu, Rodolfo Montoya, Jacinto Ambriz, José Luis Gorras Guerrero, Rubén Maturano, Marco y Wendy Mendizábal, Mario Medina y José de Jesús Zurdo Jiménez, entre otros.