Washington.

Ashton Carter, jefe del Petágono, afirmó este miércoles ante el Comité de Defensa del Senado estadunidense que mantiene una posición militar fuerte para impedir cualquier agresión y reforzar la seguridad de nuestros amigos y aliados en Medio Oriente, sobre todo Israel, en un intento por apaciguar a los congresistas contrarios al acuerdo nuclear alcanzado con Irán.

Carter, como ya lo había dicho la semana pasada en Israel y Arabia Saudita, insistió en que las fuerzas estadunidenses están en condiciones de garantizar la libertad de navegación en el Pérsico y vigilar la influencia nefasta de Irán, en alusión al apoyo militar de Teherán a Siria y la milicia chiíta libanesa de Hezbolá.

Defendió el acuerdo nuclear de Viena firmado hace dos semanas entre los iraníes y las grandes potencias, que calificó de buen acuerdo porque impide a Irán, de manera completa y verificable, dotarse de un arma nuclear. Añadió que es un acuerdo que no impide ninguna opción al futuro presidente, sobre un eventual uso de la fuerza si Teherán no cumple sus compromisos.

Pero el acuerdo tiene muchos detractores en el Congreso. Se necesitan al menos dos tercios de los legisladores para bloquearlo, durante una votación prevista en septiembre, dado que el presidente Barack Obama dispone de poder de veto. Se espera que la mayoría de los demócratas respalden al mandatario, lo que garantizaría que el pacto prospere.

En Teherán, los ministros del Exterior de Irán, Mohammad Javad Zarif, y de Francia, Laurent Fabius, expresaron su determinación para consolidar y expandir los vínculos bilaterales en el nuevo escenario tras el reciente acuerdo nuclear. También el presidente iraní, Hassan Rohani, se dijo optimista al manifestarle a Fabius que ahora se podrían mejorar las relaciones con Europa.