Nueva York.

Tom Brady, mariscal de campo de Patriotas de Nueva Inglaterra, dijo estar decepcionado por la confirmación del castigo que le impuso la NFL –cuatro partidos–, por su presunta participación en el uso de balones desinflados para favorecerlo y reiteró su inocencia: “No hice nada malo y tampoco nadie en la organización de los Pats”.

En una declaración publicada ayer en su página de Facebook, el jugador reiteró que ni él ni ninguno de los empleados del equipo violaron el reglamento.

El pasado martes la NFL confirmó la sanción a Brady. Señaló que existía nueva evidencia contra el mariscal, como el hecho de que él habría destruido su teléfono celular, lo que evitó que los investigadores pudieran revisar posibles mensajes inculpatorios.

Las sanciones se basaron en el informe del investigador independiente Ted Wells, que concluyó que Brady era consciente de modo general de que dos empleados de su equipo probablemente habrían desinflado balones de modo deliberado.

Los Patriotas fueron acusados de usar ovoides inflados por debajo del reglamento –lo que favorece en lanzamiento y recepciones– en una semifinal contra Potros de Indianápolis, lo que les permitió alcanzar el Súper Tazón.

Nunca he escrito, enviado textos o correo a nadie en ningún momento sobre nada relacionado con la presión de balones de futbol. Sugerir que destruí el teléfono para evitar dar a la NFL la información que solicitó es completamente falso, dijo Brady.

En tanto, la Asociación de Jugadores de la NFL comunicó su decisión de apelar la suspensión a Brady, a la que calificó de una indignante decisión.

Por su parte, el dueño de los Patriotas, Robert Kraft, respaldó en su totalidad al mariscal.