Atenas.

Representantes del gobierno griego y de sus acreedores extranjeros volvieron este martes a la mesa de negociaciones para pactar un tercer programa de financiamiento por 86 mil millones de euros, en un ambiente en el que Atenas fue sometida nuevamente a presiones para ejecutar más reformas económicas internas antes del 20 de agosto, cuando deberá hacer frente a nuevos pagos de deuda.

Una delegación de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y el Mecanismo Europeo de Estabilidad comenzó las conversaciones a nivel técnico con una visita a la oficina general de contabilidad griega y al Banco (central) de Grecia, informó el Ministerio de Finanzas. Este miércoles está prevista la llegada a Atenas de los jefes de misión.

Fuentes oficiales se mostraron reticentes a la petición de los acreedores de introducir un tercer conjunto de cambios en la economía, las finanzas públicas y el mercado laboral, puesto que el Parlamento griego ya aprobó dos paquetes de reformas para cumplir condiciones acordadas el 13 de julio en Bruselas, a cambio de comenzar la negociación del tercer crédito para Grecia en cinco años, al que la Unión Europea denomina rescate.

Desde Bruselas, la vocera de la Comisión Europea, Mina Andreeva, dijo que el debate se centró este martes en ese tema y agregó que sí se esperan más reformas.