Impunidad, corrupción y obstrucción de la justicia conforman el contexto en que ocurren los ataques contra mujeres en el estado de México, de acuerdo con la investigación de un grupo de especialistas que sirvió de base para declarar la alerta de género en la entidad.

El principal blanco de secuestros, asesinatos y un grave problema de desapariciones son las niñas y las adolescentes, sobre todo en Ecatepec.

Datos de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México revelan que de 2005 a 2014 fueron reportados 933 homicidios dolosos de mujeres: 261 por arma de fuego, 231 por estrangulamiento, 193 por traumatismo craneoencefálico o torácico, 57 por sofocación, 52 por arma blanca, dos por sumersión, una atropellada y una envenenada. En el resto de los casos se desconoce la causa.

Un número significativo de los homicidios dolosos de mujeres y feminicidios perpetrados entre 2005 y 2014 siguen impunes. El grupo observó que en más de la mitad de los casos del periodo 2005-2010 no se ha hecho imputación alguna, lo que podría indicar que las investigaciones no se han realizado con la debida diligencia ni de manera exhaustiva. Casi 40 por ciento de los feminicidios cometidos de 2011 a agosto de 2014 se encuentran en la misma situación.

Es común –añade el documento– que las autoridades ministeriales no brinden a los familiares de las víctimas información sobre el avance de las indagatorias o que los expedientes se trasladen de una agencia del Ministerio Público a otra o de una fiscalía a otra.

El grupo interinstitucional y multidisciplinario atendió las solicitudes que grupos civiles han presentado desde diciembre de 2010. Tras vencer obstáculos en tribunales, el estudio se inició hace poco más de un año.

El reporte final –que fue la base de la decimosexta sesión extraordinaria del Sistema Nacional de Prevención, Atención, Sanción y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres realizado ayer en la Secretaría de Gobernación– precisa que en el lustro 2005-2010 se cometieron 490 homicidios: 118 en Ecatepec; 71 en Nezahualcóyotl, 53 en Tlanepantla, 45 en Toluca, 42 en Chimalhuacán, 40 en Naucalpan, 35 en Tultitlán, 31 en Ixtapaluca, 30 en Valle de Chalco y 25 en Cuautitlán Izcalli.

Los casi mil homicidios de mujeres reportados en nueve años no habían sido motivo de alerta. El grupo de investigación dijo que con frecuencia se invisibiliza la violencia de género, y que las mexiquenses padecen un alto grado de vulnerabilidad.

En cuanto a la impunidad, el Banco Nacional de Datos e Información sobre Casos de Violencia contra las Mujeres revela que en 7 mil 765 expedientes registrados desde 2008 (9.5 por ciento del total nacional) no hay registro alguno de órdenes de protección y sólo existe una orden de servicio. Asimismo advierte que la violencia familar es un fenómeno en constante crecimiento.

Destaca la revictimización de los deudos: Es frecuente que (los agentes responsables de la investigación) pierdan la evidencia o soliciten a las víctimas y/o a sus familiares dinero o favores de tipo sexual para iniciar o continuar con las investigaciones.

Asimismo, señala que la información sobre las indagatorias no está sistematizada, la violencia de género y su permisividad están muy arraigadas en la sociedad; no hay medidas de protección y tampoco infraestructura adecuada para atender estos casos.