Sin motivación y despojado del título mundial pluma, Jhonny González decidió dejar el gimnasio Romanza y a su mánager Ignacio Beristáin en junio pasado. Ahí había logrado enderezar su carrera y conquistar dos campeonatos mundiales, pero en marzo fue noqueado por el estadunidense Gary Russell.

“Con Nacho perdí toda la armonía y las motivaciones para seguir adelante”, dijo el pugilista capitalino, quien este sábado regresa a los cuadriláteros ante el japonés Kazuki Hashimoto, en Morelia, Michoacán.

Es un regreso para remprender su carrera luego de la derrota que le quitó el campeonato, pero un preámbulo para su meta de volver a coronarse con un título, ahora en la división superpluma, lo cual podría ocurrir en el primer trimestre de 2016, seguín informó el Consejo Mundial de Boxeo.

Para esta nueva etapa, que González consideró necesaria, regresó al gimnasio Salvador Díaz Mirón, ubicado en el camellón de Eduardo Molina, otra vez bajo la tutela de su padre, el ex boxeador Miguel Ángel Ratón González. Se había marchado tras una derrota ante Toshiaki Nishioka en 2009.

Me fui porque necesitaba aprender cosas diferentes, madurar como peleador y Beristáin podía dármelo, explicó Jhonny, quien aseguró que aprendió todo lo que un hombre con la trayectoria de Nacho puede aportar a un boxeador, pero al perder el título las cosas se enfriaron en el Romanza.

Ya no había esa chispa de ir con entusiasmo a trabajar. Era una obligación sin alegría y por eso decidí volver con mi padre, señaló.

Sobre su salida, Beristáin dijo que la carrera de González está cerca del fin. Que lo mejor que podría hacer era aceptar peleas que le aseguraran ingresos sin correr grandes riesgos .

Hay algo de razón, estoy en la etapa de madurez en el boxeo y tengo que empezar a ver por mi futuro, acepta el pugilista, pero replantea: Aún tengo ilusión, no padezco lesiones y sólo el tiempo me dirá cuando sea el fin. Mi meta ahora es ser campeón mundial otra vez y no descansaré hasta lograrlo.

Mientras tanto, su padre no oculta el orgullo de tener a su hijo de regreso en el equipo. Yo lo enseñé desde chiquito, le compré sus cosas, recuerda el Ratón, quien no duda que su hijo aún puede conseguir un nuevo título.